La empresa de la pica roja devolvió $35.000 al jugador Doug “WCGRider” Polk luego de comprobar que había perdido dicha cantidad contra un hacker que podía ver sus cartas. Así lo comentó la propia víctima en los foros de Twoplustwo.

La historia comenzó cuando Polk abrió su cuenta de PokerStars en Tokyo para grindear un rato antes de seguir conociendo la ciudad. De pronto, un jugador de micro límites se sentó en su mesa de NL 1.000 quien terminó por convertir sus $650 a $3.800 gracias a Doug.

“Fodbidden536”, nick que usaba el hacker, le dijo a Polk que jugarán en limites más altos a lo cual la victima aceptó. Acá comenzó toda la debacle ya que el “pececillo” comenzó a tener un nivel de lectura de las manos impresionante, casi a niveles robóticos.

Luego de perder varios botes importantes y ver que en 300 manos su rival sólo había hecho un mal call comenzó a sospechar que estaba siendo víctima de un hacker.

Tras esto se contactó con el soporte de PokerStars, al principio no parecía haber sospechas de que algo malo pasaba, sin embargo, la sala se encargó de seguir estudiando el caso y concluyó que sí había sido víctima de un inescrupuloso pirata informático.

“Hemos determinado que «Forbidden536» ha violado los Términos de Servicio de PokerStars durante la partida que le enfrentó a ti. Hemos vuelto a revisar el juego viendo las cartas de ambos jugadores. Estamos seguros y sin ningún tipo de duda que «Forbidden536» era capaz de ver tus cartas mientras jugaba contra ti.

Hemos congelado la cuenta de «Forbidden536». Ahora podemos confirmar que ésta no volverá a ser abierta jamás. Los fondos que tenía en el momento de ser congelada eran de 34.397$. Hemos transferido esta cantidad a tu cajero. Sabemos que ésta cantidad no cubre tus pérdidas totales de aquel día (34.827$)” Sentenció el soporte de PokerStars.

Un final feliz por ahora que nos demuestra la importancia que tiene la empresa de la pica roja por dar un buen soporte técnico a sus jugadores.

Por su parte, Polk está buscando a la persona que trató de estafarlo y tiene sospechas de un hombre llamado Joshua Tyler, quien conoció a través de su amigo Dan “jungleman” Cates , ya que él tuvo acceso a su computadora en varias ocasiones sin su consentimiento. Sin embargo, aún no hay pruebas concretas y la investigación continúa su curso.