El crecimiento del poker online en Colombia  resulta más notorio día tras día, de manera que cada vez es menos sorprendente encontrar nuevos grinders que obtienen resultados positivos en lugares de la geografía nacional que hasta hace poco habrían sido prácticamente impensables. Un caso que ilustra bastante bien lo anterior, es el del jugador antioqueño Simón Osorio Martínez , identificado en los paños virtuales de PokerStars.net con el nick de “xSimonOMx”. Residente en el municipio de La Ceja , situado a unos 40 kilómetros al suroriente de Medellín , este paisa viene encadenando importantes logros en las competencias multimesas de los niveles micro y bajos, programadas en la sala de la pica roja, donde ya se ha acostumbrado a los cobros de 4 dígitos, a sus escasos 19 años de edad.

A pesar de no poder incursionar con frecuencia en torneos en vivo, debido a lo complicado que le resulta acudir a las citas en los casinos de Medellín , Simón también ha sabido dar cuenta de su progresión como jugador en esas pocas oportunidades en las que ha podido codearse con los jugadores de élite de nuestro país. Precisamente, apenas hace unos pocos días, este joven grinder supo protagonizar una magnífica actuación en su incursión en el Evento Principal de la “Gran Parada Medellín” de las Winner Poker Series, donde alcanzó la mesa final y figuró continuamente en los primeros puestos del chipcount. Una decisión un tanto audaz, al intentar doblar su stack poniendo todas sus fichas al centro con un 9 10 lo dejó afuera de la competición cuando estaban por llegar los mejores cobros, despidiéndose en el sexto puesto del torneo, con una recompensa de 6.1 millones de pesos. Más allá de ese resultado final, Osorio sorprendió por la gran solidez con la que jugó, el carácter que tuvo para enfrentar de igual a igual a rivales consumados en una competencia tan exigente y la rentabilidad que mostró que pueden generar sus lecturas de los oponentes.

Esta precoz evolución en el poker, resulta aún más sorprendente si se tiene en cuenta que en la población natal de Simón, esta disciplina mental no tiene una práctica masiva y no se cuenta con lugares especializados para tener sesiones de juego en vivo:

“Conocí el poker viendo jugar a mi hermano, en mesas de dinero ficticio en PokerStars.net. Desde el principio me atrajo bastante el juego y no tardé en aprender su dinámica y empezar a practicarlo, también en mesas de ‘play money’. Fue mucho después que llegué a darme cuenta de que se podía jugar también por dinero real”, cuenta el entrevistado cuando le pregunto por sus inicios en los paños.

Mientras la mayoría de los jugadores en nuestro contexto inician su acercamiento al poker como actividad complementaria en su vida universitaria, Simón ya alternaba los cálculos de probabilidades con sus tareas escolares en los años finales de la secundaria:

“Comencé a tomarme más en serio el poker cuando fuimos regando el rumor de este juego entre amigos y familiares, y nos empezamos a reunir para hacer partidas de cash en las que cada compra de fichas tenía un valor de 1.000 pesos (algo así como 40 centavos de dólar). Yo siempre iba con 3.000 y en poco tiempo me quedaba en ceros. En ese tiempo no sabía muy bien cómo debía jugar. Se lo dejaba casi todo a la suerte y veía el poker como una especie de ruleta. Sin embargo, me fui esmerando por mejorar mi juego, pero seguía siendo difícil lograr avances por el poco dinero que manejaba para invertir, ya que solo contaba con 7.000 pesos semanales para comprar algo en el colegio. De cualquier manera, yo me las arreglaba para seguir tratando de hacer crecer mi pequeña banca en esas partidas iniciales, y así empecé a despegar, logrando a veces ganancias de 20 ó 30 mil pesos, que en ese entonces eran muy significativas para mí”, relata Simón con una franqueza que me permite tomarme confianza en el diálogo.

Al alcanzar la mayoría de edad, establecida en Colombia al cumplir los 18 años, Simón pudo empezar a incursionar en las mesas de dinero real en la sala de la pica roja:

“Ya me había ido cogiendo confianza al darme cuenta de que cada vez ganaba con más facilidad en las partidas con mis amigos, así que cuando supe cómo empezar a depositar y jugar los primeros torneos en ‘stars’ no lo pensé mucho y decidí intentarlo con inversiones bajas, de unos 10 dólares aproximadamente. En ese tiempo me inscribía en cuatro torneos sit & go de 180 jugadores, de 2,5 dólares cada uno. El día que conseguí ganarme uno por primera vez, fue para mí una felicidad gigante, como si hubiera llegado a la mesa final de una Serie Mundial”, comenta Simón con una sonrisa desparpajada y honesta.

Y es que no resulta difícil entender esa alegría al cobrar algo más de 120 dólares para un chico que recién salía del colegio y no había tenido aún ni siquiera un empleo de temporada vacacional. Como también es lógico imaginarlo, esa pequeña “fortuna” conquistada llevó a Simón a excederse en confianza:

“Un día después de ese cobro ya intentaba jugar al tiempo 10 mesas. Me sentía muy agrandado por haber ganado ese torneo y claro, a ese paso las ganancias no me duraron mucho. Llegó un momento en el que solo tenía 15 dólares en mi cuenta y estaba totalmente ‘tilteado’. Decidí jugar un Sit & Go de 180 jugadores con esos pocos dólares que me quedaban. Me concentré, me despejé del ‘tilt’ y logré ganármelo”, recuerda Simón.

En esa ocasión, la recompensa fue muy superior: algo más de 740 dólares que debieron hacer sentir al joven paisa como un prospecto de magnate. Pero aún le restarían muchas lecciones para comprender la importancia del manejo metódico de la banca:

“Seguí teniendo buenos resultados y logré subir mi banca por encima de los 1.000 dólares. No supe controlarme y empecé a jugar mesas de cash de 200 dólares de entrada. No tenía ni idea de lo que era manejo de banca y al empezar a perder volví a ‘tiltearme’ y esas primeras ganancias se esfumaron. Sentí una desilusión y una frustración muy grandes, mucho remordimiento, pero bueno, todo es experiencia y lo tomé precisamente como un paso más del aprendizaje”, confiesa Simón como si se tratara de una gran revelación por transmitir.

Tras haber vuelto a ceros en su cuenta, Simón volvió a las partidas de baja inversión entre amigos y luego de lograr unas pequeñas ganancias, pudo inscribirse en un torneo en un bar, con un costo de registro de 20 mil pesos (8 dólares en la actualidad). De nuevo supo usar su habilidad para leer a los oponentes y pudo multiplicar su inversión, cobrando alrededor de 100 mil pesos:

“Con eso decidí comprar 20 dólares para volver a enrutarme en PokerStars y empecé a intentarlo en torneos más grandes, con un field mucho mayor. Pocos días después ya estaba grindeando en el Big 8.80 y, a pesar de que ingresé con el tiempo de registro ya bastante avanzado y con apenas 10 blinds, logré runnear de una manera increíble. Metí muchos bad beats y la varianza estuvo de mi lado. Logré ganarlo y eso significó una felicidad enorme para mí y mi familia”, avanza Simón en su recuento.

Así, siendo apenas un aprendiz en los multimesas de PokerStars, Simón ya había conseguido un registro que muchos no hemos alcanzado en años de intentos en los paños virtuales: Casi 6.600 dólares ingresaron a su cuenta como recompensa de aquella afortunada actuación, que tuvo lugar el 27 de marzo del año pasado:

“Me imaginaba que iba a poder hacer de todo con ese dinero. En ese momento empecé a pensar en serio en dedicarme al poker y tomarlo como una profesión, con más disciplina y avanzando en el aprendizaje. Sin embargo cometí de nuevo el mismo error de antes, malgastando más de 2 mil dólares en mesas de cash y torneos de alto costo, de una manera desordenada. Afortunadamente esta vez retiré una buena parte del dinero que tenía en el cajero y pensé con cabeza fría cuando aún tenía una base suficiente para restablecer mi banca. Ese fue mi punto de partida para no cometer más errores en el manejo de mis inversiones y he ido adquiriendo más nivel en este deporte. Ahora me considero un verdadero jugador de torneos multimesas en línea y he adquirido un nivel importante que me ha permitido otros cobros significativos en el poco tiempo que llevo practicando el poker”, concluye Simón como si encontrara una moraleja definitiva de toda su historia.

Efectivamente, los resultados respaldan las afirmaciones de Osorio, que sin ellos podrían parecer algo temerarias. El crédito de La Ceja ha acostumbrado su cajero a ingresos de 4 dígitos a partir de aquella prodigiosa labor en el Big 8,80, consumada hace algo más de un año. En ese período se encontró con un tercer puesto en el Hot 7,50 que le significó un ingreso de casi 3.000 dólares, el 17 de diciembre pasado; un magnífico regalo de navidad, gracias a su destreza en los paños.

En lo que va de este 2015, Osorio ha conseguido cuatro figuraciones dignas de destacar, todas en el mes de mayo. El mes soñado para este precoz grinder comenzó el día 13, como si se tratara de una aparición de la virgen de Fátima: 3.424 dólares le reportó como ingreso su triunfo en el Big 5,50, en el que ese día superó un field de 4.359 competidores. Apenas un par de semanas después, Simón encadenó la mejor racha consecutiva que ha tenido como jugador: ganó el $27 No Limit Hold’em [Turbo Knockout] el día 26, imponiéndose entre 1.324 participantes, para quedarse con una recompensa por 4.617 dólares. Al día siguiente (27 de mayo), el crédito de La Ceja alcanzó el heads-up del $13,50 No Limit Hold’em [Knockout], lo que le significó un premio por 1.480 dólares, gracias a su segundo puesto entre 937 grinders. Y para despedir el mes, el día 28, Simón fue quinto, de nuevo en el Big 8,80, embolsándose esta vez la cifra de 1.534 dólares.

Para CodigoPoker Colombia resulta bastante grato poder registrar en detalle el notorio rendimiento de este paisa, que demuestra que la juventud no es impedimento para conseguir una progresión importante en los paños, como espera seguirlo refrendando el héroe en sus próximas incursiones en el poker online. Esperamos que esta reseña le sirva de estímulo al antioqueño para generar pronto nuevos titulares que den fe de la forma en que sus actuaciones dejan en alto el tricolor nacional. ¡Enhorabuena, Simón! ¡Que la buena racha se extienda por mucho tiempo!