Comenzó al juicio al Pro Salman Behbehani por tráfico de drogas
El kuwaití, miembro de una de las familias más ricas del mundo, empezó a declarar en el caso que se inició con su detención en Ibiza en 2021.
Con la lengua afuera. Agotado. Con esa cara que solo ponen los badbeteados. Sin poder hacer más nada; sin siquiera atinar a otro gesto que levantarse, saludar e irse… No fue, sin dudas, un gran final el de Leo Fernández en el Players Championship del PCA 2019. Es que Leo quedó eliminado a muy pocos puestos de entrar en cobros y de una manera bastante cruel…
Es cierto: no es el primer badbeat que sufre el Team Pro, un jugador de larga data y que seguramente haya sufrido peores cosas que ésta. Pero este torneo de US$25K la entrada, que tuvo una concurrencia récord y que entrega US$5.1 millones para el campeón, hacía ilusionar a cualquiera.
Leo había llegado hasta el Día 3 como uno de los pocos latinos que seguían en carrera. Encima la burbuja estaba por explotar: quedaban 184 jugadores -181 pasaron por caja- y se estaba jugando una mano a la vez por orden de la organización.
En ese contexto, Fernández ya venía algo corto cuando levantó A A y decidió, lógicamente, poner sus fichas al centro. Encima, en la mesa se encontró con el belga Bart Lybaert , quien le pagó con Q Q. Parecía la mano ideal hasta que volaron las cartas sobre el paño…
El flop trajo J J 5 (y Leo respiró…).
El turn mostró un 4 (y Leo se ilusionó…).
Pero el river, ese maldito river, la famosa quinta carta, escupió una Q que terminó por destrozar todas las aspiraciones del argentino…
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PD: En las siguientes imágenes podemos ver justo el cuadro cuando se le rompe el corazón…