Uno, dos, tres, cuatro… Para quienes han jugado el viejo poker cerrado, el que existía cuando el Texas Hold’em no se conocía en el Hemisferio Sur, encontrarse con cuatro cartas iguales de las cinco en la mano era provocar una emoción que se trataba de esconder gestualmente para sacarle el mayor valor. Eso, señoras y señores… ¡eso es poker!

Belleza pura…

Pero con el advenimiento del Hold’em y que todas las cartas se vuelquen al mazo (en el cerrado algunos tenían la regla del 11: si había cinco jugadores, jugaba hasta el 6; si eran cuatro, la carta mínima era el 7, y así sucesivamente. De esa manera se daban más juegos grandes), ver un poker se hizo cada vez más difícil, si bien no imposible. Pues bien, los que practican o escriben de otros deportes nos suelen recordar la palabrita cada dos por tres, hasta faltándole el respeto al significado de tener un poker.

Entonces, se juntan cuatro jugadores de fútbol y es un poker. Agrupan a cuatro tenistas, y lo mismo. En este caso, tomamos la portada del diario Sport de Barcelona, y eso titulan con las imágenes de Luis Suárez , Lionel Messi , Philippe Coutinho y Ousmane Dembele . Además, gastan esa bala (tampoco pueden hacer esa tapa todos los días) contra… ¡el Eibar! Sí, el séptimo de la tabla contra el puntero en España.

Es un recurso, sí, pero que ya se gastó más que una baraja de WSOP. Si supieran lo que cuesta conseguir un poker… Seguro que buscarían otro deporte para hacer comparaciones.

¡Habría que cobrarles derecho de autor!