FOZ DE IGUAZÚ.- Decir que jugó con el corazón sería, digamos, una frase hecha. Pero en este caso nada se ajusta mejor. Robson Rodrígues , con su sonrisa tallada, está aquí del lado brasileño de la Triple Frontera jugando el BSOP 100° en Foz de Iguazú. Pero hace poco más de una semana estaba en el hospital aferrado a una cama: a pocos días de viajar, sufrió un infarto y pasó diez noches internado en terapia intensiva en Curitiba, su ciudad natal. Sin embargo, él ya tenía la invitación para jugar el Torneo de Campeones de esta fecha del serial brasileño y nada lo iba a detener. Ni siquiera un paro cardíaco…

«Estaba loco por jugar este torneo», explica -como si nadie se hubiera dado cuenta- este empresario que ganó un título en el BSOP 2009 en Curitiba y desde entonces no disputó más etapas. Hasta este estelar Torneo de Campeones en el que no sólo jugó, sino que brilló: entre 59 jugadores, muchos de ellos profesionales, terminó segundo. Una locura, sobre todo porque el evento duró 15 horas… «Es un sueño, forma parte de la historia del poker brasileño», explicó Rodrigues.

Robson, abajo a la izquierda en la mesa final

Un día después de su épico desempeño, y ya más descansado luego de haberse acostado cerca de las siete de la mañana, Robson estuvo en el cocktail con el que se agasajó a los tres finalistas del Torneo de Campeones. Igor Federale , ex presidente de la Confederación Brasileña de Texas Hold’em y un referente de la industria local, le dedicó unas sentidas palabras y se mostró muy contento de volverlo a ver luego de ocho años y tras este reciente infarto… «En su momento yo dejé de jugar el circuito porque es difícil mantener la regularidad. Tengo una empresa y entonces estoy medio complicado», asegura Bob, tal es el apodo por el que todos lo conocen. «Igualmente con mis amigos siempre organizamos partidas caseras y además juego en la Liga Curitibana, en mi casa. tengo muchos amigos del poker».

En el Torneo de Campeones, durante las 15 horas de juego, Robson estuvo muy acompañado todo el tiempo por una numerosa hinchada que encabezó su mujer. «Mi esposa siempre está junto a mí, tiene más trofeos en casa que yo y siempre esta torciendo a mí favor», cuenta Rodrigues mientras rememora su faena en unos paños que tuvieron un alto nivel de poker y en los que se dio un gusto: compartió la mesa final con el Team Pro Felipe Mojave y eliminó al profesional de 888poker Bruno Foster en el tercer puesto para meterse en el heads-up que finalmente perdería con Kelvin Kerber , el joven campeón de campeones.

«Con certeza ahora lo que necesito es un descanso, alivianar mi trabajo y bajar el estrés para empezar a disfrutar más de mi vida personal y también aprender más de esto», dice el brasileño que, sin embargo, ya piensa en lo que será la sexta fecha de esta temporada de la BSOP, en octubre en su querida ciudad. «Curitiba es un granero de jugadores de poker, pasa que después de que nos quedamos sin BSOP allí se hizo difícil porque es caro viajar. Pero ahora que el circuito vuelve probablemente tendremos más campeones locales».