Los nombra como «el Negro, Franquito y Leo», pero no son otros que Iván Lucá, Franco Spitale y Leandro Bustillo. A ellos, dice, les debe haber aprendido a jugar al poker. Al equipo que conformaron. Porque Christian Sare , reciente campeón de la Madero Master Cup, es un veterano que lleva más de una década jugando al poker pero, asegura, se tuvo que reinventar…

«Hace un año y medio me di cuenta de que no sabía jugar y lo que hice con ellos fue como una academia… En el poker a veces se crea una imagen de los jugadores que no es… Yo mismo pensé que jugaba decentemente y cuando empezás a estudiar, la verdad es que que te das cuenta de que no sabía nada», dice Sare, sin cassette, ante la cámara de CodigoPoker. Y no por falsa modestia.

«Venía de cuatro meses muy duros, online más que nada. La verdad es que la pasé muy mal. Pero se dio, por fin, el primer título grande en Madero«, cuenta Chris, un habitué de Casino Buenos Aires pero que llevaba una sequía importante: su último título en vivo había sido en el LAPT de Uruguay en el 2012. Muchísimo tiempo…

«Jugué Madero toda la vida, cash, torneos chicos, los Majors… Había quedado segundo una vez, pero no metía una mesa final desde hace tres años«, explica quien encima tuvo que definir esta tercera fecha ante su amigo -y compañero de CodigoPoker– Maxi Veyga . «Es muy raro jugar contra un amigo. Es más distendido pero a la vez querés ganarlo».

-¿Cómo lo viste a él? Fue su primera mesa final y llegó al heads-up…
-Jugó increíblemente bien, se tiene que soltar porque cuando hablamos se nota que sabe. Tal vez cuando jugás en vivo te falta el empujoncito para animarte a hacer las cosas que pensás y a veces no te animás…

-Ahora debés tener el ranking etre ceja y ceja, ¿no?
-Sí, deepruneé dos torneos, así que calculo que va a estar bien. Sería lindo pelearlo.