Texas: crupier gana torneo por 211K en su lugar de trabajo
La jugadora Mallory Klaus fue a jugar cash en donde es empleada y, al no haber mesas, terminó ganando un torneo de miles de personas.
Errare humanum est. Y como tales no se puede juzgar, mas si se puede dar cuenta del error como un hecho anecdótico dentro de uno de los torneos en vivo más importantes del mundo: el Main Event del EPT Montecarlo.
Niall Farrell lidera a los 85 jugadores que avanzaron al Día 3 del Main Event.
La equivocación no escapa de la gravedad ya que fue el crupier quien cometió el impase dando por ganador al jugador equivocado y de paso mezclando sus fichas con la de su oponente.
La mano en cuestión se dio en el Día 2 del Main Event en la mesa 13 y el nivel 13 (supersticiosos abstenerse). En ella había dos jugadores all-in en un board Q 10 8 J 8. Kazuhiko Yotsushika con A A y Halil Coknez
con K Q
Después del river que no cambio las cosas, el crupier cometió un error al pensar que Coknez había ganado el bote, empujando todas las fichas de Yotsushika al otro lado de la mesa. Una vez que se dio cuenta, era demasiado tarde ya que ambas pilas se habían juntado y ninguno de los jugadores sabía exactamente cuántas fichas tenía.
Se discutió repetidamente con otros jugadores en la mesa, pero nadie parecía tener una respuesta clara. Se llamó al personal de piso para resolver el problema y después de casi 20 minutos sin jugar ninguna mano, se decidió que Yotsushika comenzaba la mano con 90.000 fichas y se le pagaría en consecuencia.
En este caso también existe la responsabilidad del jugador, que tiene el deber de proteger su mano y su stack, y que debería haber detenido rápidamente al crupier.
De esta manera ambos siguieron jugando el torneo, sin embargo, los otros jugadores de la mesa se molestaron porque el reloj seguía corriendo y durante esos 20 minutos no pudieron hacer nada más que ver como trataban de solucionar el asunto.
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