Las elecciones federales están a la vuelta de la esquina en México . Durante los últimos meses, son varias las organizaciones políticas que ha tomado a los casinos del país como bandera para incluirlos en su propuestas ya que han sido parte fundamental en las discusiones tanto entre senadores, diputados y el propio presidente.

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La principal agenda ha estado marcada por Andrés Manuel López Obrador quien aseguró que no se entregarían nuevas licencias para juegos de azar. Aún así, ha habido algunos conflicto en la práctica, ya que a nivel local, son varios los estados han permito la apertura de salas de juego.

Por su parte, Ley Federal de Juegos y Sorteos ha despertado un gran debate. Son muchas las reformas que se han venido haciendo por parte del actual gobierno mientras que el gremio de casinos y la oposición considera que en vez de tantos cambios, se debería buscar formular una ley nueva que se ajuste a la actualizad del sector. 

Después de la polémica por la prohibición de las maquinas tragamonedas en todo el país y la revisión de licencias actuales de casinos, surge una nueva iniciativa para limitar el número de permisos para la operación. 

La propuesta que ha sido presentada por varios senadores busca que dichos permisos sólo sean otorgados por la Secretaría de Gobernación durante los primeros tres años de cada administración Federal, esto con el fin de mantener un mayor control sobre el número total de salas de juegos y sorteos en los que medien apuestas en el país.

«La decisión de poner un límite a la emisión de permisos para juegos y sorteos en los que medien apuestas durante la primera mitad de una administración de gobierno tiene ciertas ventajas y consideraciones estratégicas que pueden ser tomadas en cuenta para la gestión efectiva de la industria del juego», señaló la senadora Geovanna Bañuelos  al diario Milenio.

Entre las ventajas que menciona, se encontraría poder hacer una planificación más efectiva en términos de distribución geográfica, impacto social y económico. Además, asegura que se podría controlar la saturación del mercado. 

“Al establecer un límite para que los permisos se otorguen al inicio de una administración, puede reducir la posibilidad de corrupción y favoritismo en la emisión de dichos permisos y contribuir a establecer un proceso más transparente y equitativo”, concluyó.