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Travis Egbert: por qué es uno de los mejores jugadores de poker del 2024
El estadounidense la sigue remando en un año que ya le deparó 39 cobros en torneos en vivo, su primer título del WPT y un anillo del WSOPC.
La palabra rakeback encierra cierto romanticismo en el mundo del poker, sobre todo en aquellos jugadores con más tiempo en las mesas que recuerdan cómo este programa de devolución dejaba bastantes beneficios monetarios en la banca.
Para entender este aparatado hay que comenzar por explicar que el rake no es más que la comisión que cobra una sala o casino por prestar el servicio, es decir el desarrollo del software, la mesa, los dealers o el café gratis. En consecuencia, el rakeback es un porcentaje de esa comisión que el organizador devuelve a los jugadores más fieles o que más juegan.
Como si se tratase casi de un título nobiliario, hablar, años atrás, de un Supernova Elite era un prestigio que solo pocos alcanzaban y se traducía en una gran cantidad de dinero que se depositaba a la cuenta del jugador. En sí no se trataba de un regalo sino más bien una devolución de la cantidad que se perdía en cada bote o inscripción jugada y que iba a sumar a la contabilidad de la sala.
Con el trascurrir de los años, las principalmente salas de poker online fueron modificando este programa de fidelidad que estaba inicialmente orientado a jugadores regulares para transformarlo en otros beneficios más atractivos para los crecientes recreacionales.
Luego de conocido todo este contexto, el venezolano Rigel Salazar presenta un nuevo video para dar su punto de vista con respecto a este apartado. Considera que en la actualidad muchos jugadores se aferran a aquella vieja idea, concentrándose en una variable que hoy en día es muy distinta y que no incide directamente en una mejora de habilidades en las mesas. La rentabilidad en el poker parte por desarrollarse como jugador y no por un beneficio externo que poco se controla.