La Ciudad de Buenos Aires bloqueó otras 72 salas de juego ilegal
La Justicia porteña decidió el cierre de más plataformas que operaban con apuestas ilegales en un intento claro de terminar con estas operadoras; en septiembre habían sido 237.
Los buenos gestos siempre tienen recompensas. Con esa frase podemos definir lo que le sucedió a Alexander Hult en un día cualquiera de trabajo sincero.
La historia comienza con un apetito enorme por parte de Antonio Esfandiari y Joe Hachem
. Ambos fueron en busca de saciar su hambre y llegaron al restaurante de Hult, quien es un fanático del poker.
Al ver a esas dos leyendas sentadas en su mesa, el dueño no resistió la tentación de compartirla con ellos e invitarles la comida. Si bien a ambos no le pareció la idea ya que tienen recursos suficientes hasta para comprar el local, Alexander insistió tanto que al final llegaron a un acuerdo: tú nos invitas la cena y nosotros te pagamos el buy-in de US$ 7.500 del evento principal del World Poker Tour Bay 101.
Hult pensó que era una broma y aceptó. Al retirarse Hachem y Esfandiari le dejaron los US$7.500 en la mesa y todos quedaron felices, sobre todo Hult, quien contó a través de su Facebook el hecho y exclamó: «No lo puedo creer. Me siento como un niño pequeño».
Sin duda, un gran gesto por parte de estos dos tiburones del poker, que juntos suman más de 40 millones de dólares en ganancias. Ahora, si la cena salió 7.500 dólares, lo cual no sabemos, entonces nuestro amigo quedó «even»; de lo contrario, si salió menos, fue su día de suerte…