Desde el 31 de marzo, se adelanta en Miami el Seminole Hard Rock Poker Open, un atractivo festival que tiene por sede el Seminole Hard Rock Casino de Fort Lauderdale, Florida . Un selecto grupo de profesionales colombianos, compuesto por Julián Pineda , Mauricio Salazar , Daniel Ramírez , Jonathan Arturo , Fernando Gutiérrez , Johann Busche y Sebastián Toro ; representan el tricolor cafetero en esta exigente serie que tendrá como Evento Principal la parada del World Poker Tour (WPT): Poker Showdown Championship, programada entre el 15 y el 20 de este mes.
La principal noticia para Colombia en este abierto, la da hasta ahora el crédito de Samaná , Julián Pineda, gracias a su presencia en los cobros en los dos eventos que disputa hasta ahora en el Hard Rock. El caldense inició su excursión por tierras norteamericanas con un deep-run en el Evento #5: Hard Rock Poker Showdown – $150 NL Hold’em [Re-entries], certamen que garantizó una bolsa inicial de 150 mil dólares en juego. Pineda escaló hasta la casilla 14 de la competencia, a muy poco de la mesa final del torneo, que tuvo en acción a 1.804 contendientes. Julián obtuvo así un ingreso de 1.624 dólares, vital para fortalecer su banca con respecto a los siguientes eventos de esta cita.
Pineda había dejado claro que su nivel de juego estaba para competir por lo alto en este reto, luego de superar con solidez la fase inicial del certamen, en la que avanzó junto a Mauricio Salazar, Sebastián Toro y Johann Busche. Al final, los cuatro pasarían por taquilla, siendo el de Samaná el que mayores beneficios obtuvo. Mao Salazar ocupó el puesto 32, con un cobro de 974 dólares. Lo siguió Sebastián Toro, en la casilla 90, con 455 dólares como utilidad. Johann Busche se ubicó en el lugar 105, con 346 dólares como premio. El campeón del torneo fue el israelí Sagi Zommer, quien se llevó 44.329 americanos, gracias a su victoria en el heads up sobre Alan Dobrow , recompensado con 35 mil de los verdes. El podio se completó con Fred Allenspach , lucrado con 20.146 dólares.
Luego de su intervención en este evento, Julián no tuvo reparo en entregarnos un detallado resumen del camino que recorrió hasta llegar casi a la instancia definitiva de la competencia: “Fue un torneo con un costo muy accesible. El stack inicial fue de 10 mil puntos y los niveles de media hora, de manera que había poco margen de maniobra. Lo importante era hacerse pronto a un buen stack, para poder trabajar con mayor comodidad y que así la estructura resultara menos agresiva.
Superé el Día 1 con 170 mil fichas, que significaban más de 50 ciegas al iniciar el Día 2 con blinds en 1.500 – 3.000. Esa fase inicial fue un filtro grandísimo. Se jugaron 14 niveles y en cada sesión clasificó apenas el 10% ó menos de los participantes. Para el Día 2 solo continuábamos en competencia 180 jugadores, así que pensamos que estaríamos todos en cobros, pero nos llevamos una sorpresa cuando anunciaron que sólo 108 tendríamos premio, algo así como el 6% del field inicial, lo cual permitió que hubiera grandes pagos para los primeros puestos del torneo.
Restando unos 30 jugadores, pierdo una mano que me deja apenas con 7 ciegas en el stack. Estoy en botón, con K-9 y todos se foldean hasta que me llega el turno. Abro y ambos blinds completan. El flop trajo K-5-2. Los rivales pasaron y yo continué con apuesta de 3 ciegas. El jugador de la ciega menor hizo check-raise all in, por unas 13 ciegas y decidí cubrir. Me mostró Q-K y no llegó el 9 que me salvara en las dos calles restantes.
Perdí ese pozo y nunca me pude doblar. De ahí en adelante solo entré con open shove y cuando lo hacía no me pagaban. Logré resistir hasta que quedábamos 14 competidores y en ese momento me jugué con unas 11 ciegas en el small blind. El spot fue muy incómodo, pues tenía A-2 en mi poder y la ciega mayor recibió con A-T. No encontré ayuda en el board y hasta ahí llegó la aventura”, relató Pineda con memoria casi fotográfica.
Así descansan los colombianos tras la dura contienda en los paños.
Al preguntarle por los factores que pueden explicar el hecho de que cuatro colombianos hayan estado en cobros entre un field tan concurrido y con un porcentaje tan reducido de jugadores en el dinero, Pineda argumentó: “La verdad es que fue un field demasiado blando. Los locales son algo displicentes para jugar un torneo de este costo. 150 dólares para ellos, pueden compararse en nuestro medio con la forma en que jugamos un torneo turbo de 30 ó 50 mil pesos (entre 10 y 17 dólares, a la equivalencia actual). Obviamente, al venir nosotros decididos a dar lo mejor y demostrar que la experiencia y los buenos resultados que hemos ido consiguiendo, no son casualidades, pues esas ventajas inclinaron la balanza a favor nuestro”, precisó.
En cuanto a sus planes para lo que queda de este Hard Rock Poker Open, Pineda habló a nombre de sus compañeros colombianos, con quienes ha convivido por estos días, en una casa que rentaron entre todos para estar más cómodos durante su permanencia en Miami: “La idea es quedarnos hasta el final de la serie, pero eso dependerá de los resultados que consigamos”, aseguró. Al cierre de la conversación, el cafetero se tomó unas palabras de gratitud hacia nuestra labor: “Quiero aprovechar este espacio para agradecer a CodigoPoker por estar pendientes de nosotros y de nuestro trabajo. Es muy importante la labor de difusión que adelantan, que incide mucho en la motivación para llegar alto en las competencias”, se extendió.
El buen running de Julián continuó este fin de semana, en su segunda batalla en los paños del Hard Rock. El profesional, residente en Medellín , salió por la gloria en el Evento #9: $570 NL Hold’em Deep-Stack Re-Entry. Pineda superó la fase preliminar con lujo de detalles, al avanzar como segundo en el chipcount en su sesión. Durante la jornada del Día 2, el paisa logró llevar su stack a más de 1 millón de fichas, cuando aún restaban 65 contendientes en acción, de los 2.923 que participaron en el evento.
Sebastián Toro
De nuevo, Julián se quedó en el último tramo del camino hacia la mesa final, al despedirse en el puesto 20 de la clasificación, con un pago de 6.140 dólares. Sebastián Toro dio su mejor esfuerzo por redondear la buena labor del crédito de Samaná, pero la varianza lo marginó de llegar a los premios, cuando restaban apenas unas 20 eliminaciones para que estallara la burbuja. La competencia llegará este lunes a su Día 3, con apenas 11 jugadores en disputa de los 254.205 dólares, que se han reservado como premio al campeón. El reconocido profesional Robert Mizrachi , con 9.8 millones de fichas en su stack, lidera el chipcount, con Ruslan Dykshtein como escolta, con 9 millones de unidades en su poder.
Johann Busche
Otro destacado por la armada tricolor en esta serie, ha sido el currambero Johann Busche, quien reside también en la capital antioqueña. El caribeño ocupó el noveno lugar en el torneo $250 NL Hold’em Turbo, con 224 inscritos y un premio de 13 mil dólares para el campeón. Johann recibió así un pago de 970 dólares. Busche también dio una buena muestra de sus habilidades en el $250 FL Omaha H/L, en el que solo hubo premios para los integrantes de la mesa final. El barranquillero cayó en la posición número 12, lo que supone todo un mérito en una modalidad en la que los colombianos no suelen competir en eventos presenciales.