Hace un año atrás, en el Día 1C del Main Event de la World Series of Poker, sucedió un hecho insólito. Kenneth Strauss terminó all in y antes de que el repartidor tirara las comunitarias, el hombre bajó sus pantalones y ropa interior para mostrar sus partes ante un salón atónito, finalizando con un zapatazo a la mesa.

El jugador fue rápidamente expulsado del salón, eso sí, sus acciones no terminaron ahí. Esa misma noche fue al casino Luxor y repitió el gesto en una mesa de Craps. Sin embargo, acá llegó la policía y lo detuvieron.

Y si estos dos actos no fuesen suficientes, tras quedar libre, publicó en sus redes sociales mensajes violentos y prometió llevar a cabo asesinatos.

Después de la masacre de 2017 en Las Vegas, se intercepta cada señal de advertencia mínima, para evitar una segunda carnicería. Razón de más, pensando en la facilidad con que las personas pueden comprar armas en los Estados Unidos. En resumen, un sujeto considerado peligroso y que debe mantenerse bajo control .

Kenneth fue a prisión por unos meses por sus actos y se le hizo un informe psiquiátrico que estableció que tenía problemas mentales y por lo tanto no se le podía condenar, saliendo libre, pero bajo observación.

Sin embargo, otro juez a principio de este año creia que si podia entender la condena y así comenzó otro juicio. Debido a la pandemia, la condena de aplazó, hasta ayer cuando se conoció el veredicto.  Dos años de libertad condicional: por amenazas lanzadas a través de las redes sociales y consideradas como información falsa sobre terrorismo por el propio juez. También se habla de conspiración en el fallo y destrucción de la propiedad privada.

Por lo tanto, durante los próximos dos años, Kenneth Strauss estará bajo vigilancia y nunca podrá pisar los casinos en Las Vegas .También en los próximos 24 meses, el jugador descalificado en la WSOP principal deberá someterse a un tratamiento psiquiátrico.