El evento NL 6-Max de $1.500 dólares se convirtió en el más grande de esta modalidad en la historia de las WSOP. Fue el décimo torneo de las series y reunió a 1.920 jugadores haciendo que la bolsa de premios superara los 2,5 millones de dólares. El campeón de este histórico torneo fue Geffrey Klein, médico aficionado al poker procedente de Texas, que sólo había jugado un torneo shorthanded en su vida.

Klein se llevó $544.388 dólares de recompensa por su esfuerzo y, en la mesa final, se ganó cada centavo. En el Heads-Up, se enfrentó a Eddie Blumenthal, quien por cierto hace unos días terminó cuarto en el evento NL Holdem de $5.000 dólares. Blumenthal comenzó el Heads-Up con una ventaja de 9-1 en fichas sobre su rival pero Klein nunca perdió la paciencia hasta que, tras cuatro horas de juego, revirtió la situación y se hizo con la victoria.

Bluemanthal, por su parte, no tiene muchas razones para quejarse: dos mesas finales en cinco días han llevado sus ganancias aproximadamente a $590.000 dólares y, por el momento, es uno de los candidatos a Jugador del Año.

En este torneo Nacho Barbero, Team PokerStars Pro, también logró su segunda caja en las WSOP. El argentino terminó en el puesto 51° y se embolsó $6.505 dólares.

En la mesa final, además de Bluemanthal, estaba Jeffrey Papola, quien estaba buscando su segundo brazalete. El primero lo ganó el año pasado y, con tres mesas finales en su haber, quizá era el jugador más experimentado en esta etapa. Sin embargo, finalizó en tercer puesto.

Estos fueron los pagos de la mesa final del evento 6-Max de $1.500 en las WSOP:

1. Geffrey Klein – $544,388
2. Eddie Blumenthal – $334,756
3. Jeffrey Papola – $214,410
4. David Vamplew – $141,030
5. Bryan Colin – $95,333
6. Anthony Spinella – $66,199