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Intentaron robar el tesoro del casino de Mar del Plata
Un hombre rompió sensores y cámaras para tratar de cometer el ilícito pero fue detenido y trasladado a una dependencia de la Policía.
Una de las cosas más fantásticas de las World Series of Poker es que una sorpresa, una historia inesperada, está siempre a la vuelta de la esquina. En el festival de poker más grande e importante del año hay espacio para todos y, esto hay que dejarlo claro, hasta el que llega a jugar por primera vez tiene la oportunidad de hacer historia.
El 18 de junio 2.828 jugadores se anotaron para participar en el evento #32 de las WSOP, un NL Holdem de $1.500 dólares de inscripción. Kirk Caldwell estaba entre ellos pero su aventura para llegar hasta ahí había comenzado meses antes. Una noche él y su grupo de amigos decidieron cambiar su clásico cash-game casero por un Sit&Go de $300 dólares en el que el ganador iría a las WSOP a jugar un torneo y, si lograba entrar en premios, repartiría el 15% del dinero entre los otros seis integrantes del grupo.
Flashforward al 21 de junio: Kirk Caldwell está en la mesa final y su par de ochos necesita mantenerse ante el as dama de su oponente. No es un flip cualquiera. Es un flip por un brazalete y $414.918 dólares, nada mal para alguien que sólo gastó 300 dólares para llegar hasta ahí. Cinco cartas después todo está dicho y Kirk levanta el brazalete que le pertenece. No es el único que desborda de alegría en el poker room: sus seis amigos se repartirán más de cien mil dólares.
Otro día más en Las Vegas. Otro día más en las WSOP.