Cinco días fueron necesarios para conocer al campeón del primer gran evento multitudinario de estas WSOP: un NL Holdem con buy-in de $1.000 dólares o lo que es lo mismo, en términos del verano en Las Vegas, una ganga. Por supuesto, pocos quisieron quedarse afuera y fueron 4.178 los jugadores que se sentaron dispuestos a desafiar las odss y repartir bad-beats a diestra y siniestra.

Cuando el humo se despejó sólo había alguien en pie: Sean Getzwiller, un profesional que se mudó hace un año a Las Vegas. Sean se llevó su primer brazalete de las WSOP y un cheque por $611,185 dólares después de haber vencido, tras una batalla de cuatro horas, al británico Sadan Turker, quien buscaba ya el tercer brazalete para su país.

La mesa final del torneo estuvo, como era de esperarse, integrada casi exclusivamente por desconocidos, todos buscando su primer brazalete. Sin embargo, alguien que tiene credenciales de sobras era Jon «PearlJammer» Turner, quien lideró buena parte del torneo pero tuvo que conformarse con el tercer puesto. Pero a pesar de la presencia de Turner había un claro favorito por el público: Sadan Turker tenía el apoyo de sus paisanos que cantaban, a cada momento, God Save The Queen.

Sobre el larguísimo Heads-Up, Sean comentó que ya se lo esperaba porque cada uno tenía aproximadamente ochenta ciegas grande. «Me siento genial, gané un torneo de 4.000 personas ¿Cómo más me podría sentir?», fueron sus palabaras finales.

Así quedó la clasificación final de este torneo:

1. Sean Getzwiller – $611,185
2. Sadan Turker – $377,411
3. Jon Turner – $274,005
4. Max Weinberg – $201,433
5. Stefan Raffay – $149,392
6. Lawrence Riley – $111,753
7. Hunter Frey – $84,341
8. Daniel Haglund – $64,186
9. Odette Tremblay – $49,258