Un hecho divertido se dio mientras se disputaba el evento US$1.000 SENIORS No-Limit Hold’em Championship de la WSOP. Los organizadores del torneo, que admite solo a personas mayores de 50 años, buscaron al jugador más mayor del field. Cuando lo encontraron, le preguntaron el secreto de su vitalidad. La respuesta generó carcajadas entre todos los presentes y hasta comenzó a hacerse viral en redes sociales.

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Cuando se estaba por romper la burbuja de cobros y se estaban jugando manos simultáneas en el Día 2 del torneo, la organización les pidió a todos los presentes que se pusieran de pie. Luego comenzaron a decir números en voz alta cada vez más altos, mientras les pedían a los jugadores que se vayan sentando a medida que fueran escuchando su edad. De esta manera, el último en quedar en pie sería el jugador más mayor del field. Cuando terminó la cuenta, el único jugador en pie era Sam Kobrinsky , un antiguo regular de 94 años.

Just before the bubble burst in Event 46: $1,000 Seniors NLH Championship, Charlie walked the floor asking everyone to sit down when their age was called.

Sam Kobrinsky was the last man standing at 94!

When asked how he stays so clear minded, he replied, “Jack Daniels.”… pic.twitter.com/jQgzFSUhNs

— WSOP – World Series of Poker (@WSOP) June 20, 2024

Todo el salón estalló en aplausos cuando escucharon la edad del querido Sam. Pero más lo hicieron todavía cuando Sam hizo gala de su buen humor. El presentador del evento se acercó hasta su mesa para preguntarle cuál era su secreto para mantenerse con esa claridad mental a tan avanzada edad. Sam no lo dudó ni un segundo y respondió “Jack Daniel’s”. La ocurrente respuesta hizo estallar de la risa a todos los presentes.

Sam es un jugador que ha estado presente de forma regular en el circuito durante muchísimos años. Si bien hasta aquí todavía no había conseguido cobros en la WSOP, sí los ha tenido en otros torneos regulares de Las Vegas a lo largo de los años. Claramente se trata de un jugador recreacional que disfruta del juego en sus ratos libres. A pesar de no ser un campeón mundial, probablemente Sam ama el poker tanto como cualquiera y la presencia de este tipo de personas le hacen muy bien al deporte.

Encima, llegó al Día 3 con un stack de 660.000 fichas y se mantiene en la pelea, ya dentro de los puestos de cobros y con la ilusión intacta de conseguir un brazalete para celerar con una buena medida del elixir de Tennessee.