URUGUAY
[EN VIVO] Sigue la Gran Final Millonaria en el Enjoy Punta del Este
Con un buy-in de US$2.750 se juega el Día 1B de este clásico torneo que garantiza US$1.500.000 en premios. CodigoPoker transmite en directo.
Saber reconocer el estilo de juego de los contrincantes en la mesa es una de las grandes características que separan a un profesional de un recreacional. Es por esto que el pro Aladin Reskellah creó una interesante lista con cinco tipos de personalidades que se podrían encontrar en los torneos de la WSOP 2024 que empieza en dos semanas.
Si bien cada jugador es un mundo, el miembro del equipo de la sala europea Winamax clasificó los cinco estereotipos más habituales entre los jugadores recreacionales y denominó a este tipo de personajes como «los sospechosos de siempre».
«Voy a intentar describir los diferentes perfiles de jugadores aficionados que podemos encontrar por aquellos lares, y cómo meterles mano», señala el francés antes de iniciar la siguiente lista. Así que si este 2024 van a la Ciudad del Pecado en busca del sueño americano, pongan atención a los siguientes consejos.
Solo juega premium. Si bien es una especie de jugador en vía de extinción, lo cierto es que sigue pululando. No es por generalizar, pero lo habitual es que sea de mayor edad.
Obviamente, el riesgo de equivocarse está ahí; pero el naipe es un juego de probabilidades y debemos intentar razonar en consecuencia. Asimismo, hará falta aprender a maniobrar postflop contra un rango específico según el adversario, algo especialmente importante tras un periodo largo de grinding online.
Me he cruzado con sospechoso habitual número 2 en Las Vegas y Montreal en más de una ocasión. Sé de lo que hablo. Contra este perfil podemos sentir la tentación de aislarle, pero sin ir demasiado loose con manos dominadas postflop, como por ejemplo J9s, que estará dominada por JT, QT o JK.
Además, conviene diferenciar entre el que tiene un rango de limp así como un rango de subida (limpea sus manos medias y sube sus manos fuertes) y el jugador que limpea todo su rango. Este último es más exótico, aunque anda suelto de igual manera. Puede llevar AK o AQ y hacer lo propio.
Si el sospechoso habitual número 2 nos acompaña en la mesa hay que prestar especial atención al sizing, sobre todo al principio del torneo. Querrá ver el flop y no se fijará de las ciegas que invierte preflop, ya que pensará que no es mucho comparado con su stack. Hay que adaptarse y aumentar el sizing tradicional: de 4-5x a 7-8x o incluso más si el colega tiene hechuras de calling-station…
«En Texas Hold’em, tener top-pair es complicado; hay que aprovechar cuando se lleva». Poco más que añadir. Sospechoso habitual número 3 siempre lo tuvo claro, así que hay que olvidarse de farolear contra él, sobre todo si la textura del board no deja entrever la posibilidad de proyectos.
Lla estrategia que podríamos aplicar sería la de sacar el máximo valor de las top-pairs con buenos kickers o mejores contra las manos que contengan una simple pareja del adversario. Lo siguiente no es que sea la idea del siglo, pero igualmente puede resultar útil. ¿Cuántas veces te has lamentado por intentar farolear a un jugador de este tipo? ¡Ponerlo por escrito debería bastar para no cometer el mismo error!
Este jugador tiene un VPIP (porcentaje de veces que un jugador pone dinero voluntariamente en el bote) muy alto. Le va la marcha.
Por ejemplo, es capaz de pagar 89off en posición intermedia contra una resubida UTG. Sin parpadear. Es el típico rival que aprovecha las WSOP para hacer turismo, y viceversa. Su filosofía es la siguiente: el póker en vivo puede resultar tedioso, ¿para qué foldear? Especialmente durante los primeros compases del torneo.
Sospechoso habitual número 4 no se anda con chiquitas y se apunta a un bombardeo. Dos apuntes: cuando esté en posición, o cerramos un poco el rango para jugar con buenas manos u optamos por ir a calzón sacado con objeto de maximizar el valor en los botes en los que sospechoso habitual número 4 tenga las de perder.
Cuando conecto, sigo; cuando no, foldeo.
Aquí va mi hipótesis sobre este fenómeno. Tengo la impresión de que culturalmente, mentir, farolear, ser un poco tramposo es algo que está bastante mal visto en Estados Unidos. Socialmente no está muy aceptado, incluso más allí que en otros lugares. Algunos jugadores amateurs con curros normales tendrán esto en cuenta y serán un poco menos proclives al farol que en los países latinos, por ejemplo.
Ahora bien, esto no significa que el estadounidense medio no se tire faroles. Lo único que digo es que en las mesas yanquis veo menos faroles que en los tapetes europeos. Si has cruzado el charco te aconsejo que te lo pienses un poco más antes de ir cuando veas al rival meter el plástico en la mesa.