Jordan Ramirez  y Sterling Lopez  vivieron una aventura de la que difícilmente puedan olvidarse. Estos dos amigos suelen jugar juntos en un club de Alaska, de donde son residentes. Pero esta vez el poker los llevó unos 4.000 kilómetros lejos de casa. Más precisamente en Lake Tahoe, lugar donde se está disputando una nueva edición del WSOP Circuit. Allí, estos dos amigos se encontraron a pesar de haber viajado por separado, sin siquiera haberse dado aviso entre ellos sobre su viaje. No solo se encontraron de casualidad a más de 4.000 kilómetros de su hogar, sino que ambos se llevaron un anillo a su casa.

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Primero fue el turno de Ramirez, quien ganó su primer anillo de WSOPC al quedarse con el evento US$400 Six Max. Además de su primer anillo dorado, Jordan se llevó un premio de US$14.991 y una entrada para el Torneo de Campeones de la WSOP 2025. Quizás la parte más difícil de su victoria fue la mesa final, que duró muchas horas y se extendió hasta altas horas de la noche. Sin embargo, una tribuna que alentaba su nombre, entre quienes estaba su buen amigo Sterling Lopez, lo mantuvo alerta y listo para la victoria.

Jordan Ramirez (sentado) posando junto a sus amigos, incluido Jordan Lopez (izquierda).

Luego llegó el turno de Sterling. Al día siguiente, Lopez ganó el evento US$400 Pot-Limit Omaha 8 or Better tras imponerse ante un field de 113 entradas. En la mesa final tuvo que enfrentarse a jugadores de renombre como el ganador de cinco anillos Jarod Minghini y Allyn Shulman , miembro del selecto grupo de Mujeres en el Salón de la Fama del Poker. Lopez incluso tuvo que enfrentarse con Schulman en el heads-up para coronarse como campeón.

Esta victoria ayudó a Lopez a quitarse el mal sabor de boca que le había quedado por perder el heads-up en otro evento de Pot-Limit Omaha. Se ve que esta es la especialidad de Sterling, ya que también había quedado 10° en el US$10.000 WSOP Pot-Limit Omaha 8 or Better World Championship a mitad de año.

Al momento de su victoria, Ramirez se encontraba disputando el evento Monster Stack del otro lado del salón y se apuró para poder llegar a felicitar a su amigo. De paso, posaron juntos una vez más para la foto del campeón. Estos dos amigos no planificaron su viaje juntos sino que se encontraron de casualidad a más de 4 mil kilómetros de su casa. De todos modos, sin dudas será un viaje que recordarán por el resto de su amistad, como si lo hubieran hecho en pareja.