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Consejos para derrotar al maniático de la mesa
Aprende a identificar sus patrones y convertir su estilo en una ventaja estratégica.
Este es uno de los tantos ejemplos de lo confuso que pueden llegar a ser los resultados con tan sólo ver un triunfo. A veces las miradas se quedan con los asombrosos números de los campeones, sin embargo la inversión en nuevas entradas de un serial pueden forzar un saldo negativo y este es un ejemplo de ello.
Jeremy Ausmus protagoniza esta interesante historia de gestión de bankroll. El profesional estadounidense se convirtió en el primer ganador de un brazalete en la WSOP 2021 tras conquistar el Evento # 3 (Evento Benéfico Covid Relief NLH de US$ 1.000) en donde junto a la joya más preciada del poker mundial se quedó con un premio de US$48.687, recompensa que pasaría a saldo negativo en tan sólo dos eventos más adelante.
El pro con dos brazaletes ganó el segundo de ellos en su ITM #70 de la WSOP, sin embargo su gestión de torneo tuvo una avería a poco andar ya que motivado con el impulso de su victoria decidió meterse al Evento #6, el High Roller de entrada US$25.000, donde busteó no solo una sino dos.
Jeremy fue a Twitter para hablar sobre un hecho algo inusual: «Jugué dos eventos en la WSOP 2021, gané uno de ellos, pero estoy perdiendo en la general», escribió en su Twitter.
Es que haciendo los cálculos, sumando el premio del primer lugar y restándole las dos entradas junto con el buy-in del primer evento, da un US$2.313 de saldo negativo.
¿Qué opinan de esta gestión de bankroll de este profesional? ¿Estuvo bien gastarse las dos entradas o hubiesen disfrutado un poco más del premio dividiéndolo en otras cosas, o quizás en entradas de menor valor?