Liv Boeree defiende a Elon Musk y estalló una guerra en el mundo del poker
Durante la asunción de Donald Trump, Elon Musk realizó un gesto que desató la polémica en redes sociales y Liv Boeree salió en su defensa.
La 50ª edición de las World Series of Poker son historia, lo mismo que los 90 brazaletes repartidos, hoy en poder de sus dueños, aunque alguna puede estar pensando en que sean carne de subasta o casa de empeño. Ese, en todo caso, es otro cantar, la canción de hoy está dedicada a quiénes fueron los ganadores de las alhajas. ¿Es la WSOP tierra de oportunidades? ¿Cualquiera puede ganar una pulsera?
Comparando los 89 apellidos (Robert Campbell repitió) con la lista de ganancias, llegamos a la conclusión que, evidentemente, no ganan los mejores. De hecho, solo uno de esta nómina histórica involucrado en su Top 20 pudo llevarse un título, Stephen Chidwick (foto), en el Evento #45 US$25.000 Pot Limit Omaha High Roller. ¿Cuántos brazaletes ganó el mejor ingles de todos los tiempos? Uno solo en su carrera…
Salgamos de ese Top 20 y apuntemos a jugadores reconocidos -si bien esta apreciación es subjetiva, más o menos todos manejamos los mismos-. Tuvimos que esperar 20 eventos de estas WSOP para que se diera el primer campeón con credenciales, Eli Elezra , en el US$1.500 Seven Card Stud, con su cuarta pulsera. El siguiente fue Michael Mizrachi , que en el Evento #27 US$1.500 Seven Card Stud Hi/Lo 8 or Better consiguió su quinto primer lugar de la Serie.
Pongamos un punto tras la conquista del Grinder. ¿Qué tienen las tres en común? Fueron conseguidas en modalidades a las que no se atreve la mayoría, sólo los jugadores de roce o raza, como quieran definirlos. Nada del popular Texas Hold’em.
Naturalmente esta «tierra de oportunidades» se ve más nítida en el Main Event. Sin desmerecer su faena, lo ganó el hasta hace unos días desconocido Hossein Ensan . Ya lo dijo Nick Schulman , gran analista, uno de los 80 ganadores, tres brazaletes en su haber…
Si quieres aprender a jugar al poker no veas el Main Event.
Al estadounidense, esta frase le costó su puesto en la transmisión de TV, porque a los responsables de emitir el torneo no les gustó la verdad cruda que Schulman disparó al aire.
¿Y con los mejores? ¿Qué sucedió con el Top 10? Nos consta que la mayoría de los que se ubica en esos primeros puestos del dinero histórico, lo intentó. Desde Justin Bonomo (1°) hasta Antonio Esfandiari (10°), CodigoPoker vio a todos en el Rio menos a Fedor Holz (6°) y Dan Colman (7°), quienes este año (desde el 2018 en el caso del estadounidense) están desaparecidos de las mesas. En cambio, un caso emblemático fue el de Daniel Negreanu (2°), que lo intentó de todas las formas posibles y no consiguió su brazalete, si bien estuvo cerca con dos segundos lugares y se llevó dinero a casa.
Probablemente el negocio de los Pro hayan sido las mesas de otros casinos y de cash, aprovechando que había mucha plata suelta y recreacionales con ganas de gastarla.
Por lo visto, no es fácil ganar un brazalete, lo cual no quiere decir que lo ganen los mejores. Las WSOP son tierra de oportunidades. Solo hay que animarse, viajar, pagar los buy-ins y… tener suerte. Está claro.