Lejos de sentarse en las mesas de un casino o frente a la computadora sin más, el jugador de poker debe tener una buena rutina que fomente un mayor rendimiento.

Uno de los pilares fundamentales del mental game es crear hábitos que ayuden al jugador a sentirse más cómodo de cara a una sesión o un torneo y lograr así un enfoque total en la toma de decisiones.

Algo que atenta contra los jugadores con bastante frecuencia es que quieren ir de 0 a 100 en muy poco tiempo. Si recién se busca establecer una rutina en las mesas, se deben crear mínimos permitidos, hacerlos de manera constante y que perdure en el tiempo. Muchos grinders pretenden sentarse, de la noche a la mañana, a jugar una sesión de 8 horas y poder hacerlo de igual manera durante cinco o seis días a la semana.

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El coach mental, Rodrigo Lithany Río es muy claro al asegurar que es más importante establecer un rutina clara que la calidad de la misma. Para dar un ejemplo, dice que aquellos que pretenden leer un libro, pueden comenzar por una página y no querer leer todo un capítulo en una sola sentada.

Por último y como parte de la charla más extensa que tuvo con Fabián Pichara , el español valora más, sentarse a jugar una hora que quemarse con una jornada maratónica y poco sostenible a largo plazo. Termina de ver el video para conocer más.