Bluff: el arte esencial del poker explicado por Dan Cates
El profesional desglosa el arte del engaño en las mesas, defendiendo el juego como un deporte mental y ofreciendo claves para mejorar a los principiantes.
Es junio de 2008 y el torneo de NL Holdem de $2.500 dólares de la World Series of Poker está cerca de llegar a su fin. En el 3-Handed hay dos estadounidenses y un joven italiano con una bufanda del AS Rome, su equipo de fútbol, que le da un look de Harry Potter. Darío Minieri está cerca de conseguir su primer brazalete de la WSOP pero, aunque no lo demuestre, tiene un poco de miedo: no quiere quedar tercero, algo que ya le ocurrió en dos ocasiones en el EPT.
Darío no es ajeno a las mesas finales ni a los buenos resultados en el poker pero los dos terceros puestos en el EPT (uno en Baden y otro en San Remo) lo han dejado con desilusión y sin ganas de repetir esa experiencia: ahora quiere la victoria. En la mesa final ha sido el dominador absoluto pero en el 3-Handed las pilas de fichas están igualadas. Una sucesión de malas cartas deja en tercer puesto a Justin Filtz y en el Heads-Up Minieri estuvo muy cerca de echar por la borda las esperanzas de su brazalete.
Con 3 4 Minieri termina all-in contra K K de Seth Fisher y gana la mano con tercia de cuatros. Poco después, finiquita a su rival con par de damas, una mano premium. Lo había logrado: el chico con bufanda no tenía más el fantasma del tercer puesto, ahora tenía un brazalete.
Su primer brazalete.
El poker ha sido el destino final para muchos jugadores, especialmente aquellos que vinieron de otras áreas como el ajedrez o, en el caso de Minieri, Magic The Gathering. Darío comenzó sus andanzas, al igual que otros profesionales como David Williams o Eric Froehlich, con el Magic antes de descubrir el Texas Holdem.
“The Gathering fue una buena escuela”, afirmó Dario, “Me ayudó mucho a pensar y desarrollar mi estrategia con el poker. También me ayudó en aspectos matemáticos y psicológicos”.
A través de sus amigos, Dario descubrió el poker y realizó su primer depósito en PokerStars poco después de cumplir dieciocho años. Su éxito en las mesas lo convenció de tomarse un descanso de sus estudios universitarios en Psicología, mismo que dura hasta el día de hoy. “Creo que sólo amar la Psicología, más allá de estudiarla, me ha ayudado mucho”, dijo en una ocasión.
La modalidad en la que Minieri se hizo fama fue, sin embargo, en los Heads-Up Sit&Go. En estas partidas, su nick “Dariominieri” fue durante muchos años sinónimo de gran ganador y escaló los niveles en PokerStars hasta llegar a lo más alto, los de buy-in de $5.200 dólares. Darío no sólo arrasó en las mesas sino que se las arregló para hacer historia: fue el primer jugador en convertir sus FPP en un Porsche Cayman en la tienda de PokerStars.
El Porsche siempre tuvo su atractivo. Desde el primer día estaba ahí, el ítem más costoso en la tienda VIP con un precio fijado en tres millones de FPP. En aquel momento la cifra parecía inalcanzable, tanto como obtener un vehículo de alta gama usando sólo puntos de jugador frecuente. Pero en septiembre de 2006, apenas nueve meses después de que comenzara a funcionar el VIP Club de PokerStars, un Porsche Cayman fue enviado a Roma a pedido de Dario Minieri.
“Mis amigos siempre bromeaban sobre la posibilidad de obtener el Porsche, si era posible acumular tantos FPP”, recuerda Dario, “Así que comencé a jugar Sit&Go Heads-Up y hacía sesiones de muchas horas todos los días. Después de tres meses me di cuenta que con el volumen que hacía era posible lograrlo”.
¿Valió la pena? Al final Dario obtuvo el auto con el que muchos sueñan pero pronto se encontró con la ineludible realidad: No tenía licencia de manejo. Para tener su licencia italiana es necesario permanecer dos meses en el país: “Nunca tuve la oportunidad de hacer eso”, dijo, “Así que vendí al auto”.
Minieri nació en Roma y está orgulloso de ser italiano. De hecho, su clásica bufanda, aquella que tiene los colores de la casa Griffyndor y por la que se ganó el apodo de Harry Potter en el circuito, no tiene nada que ver con el mago de J.K Rowling ni la usa por una cuestión de suerte. La respuesta es más sencilla.
“La bufanda sólo me recuerda que soy de Roma y que estoy orgulloso de ello”, afirmó Dario, “Lo que más amo además del poker es el fútbol. Cuando hablo de fútbol soy feliz y en Italia el AS Roma tiene a los fanáticos más devotos. Así que usar la bufanda me recuerda otra cosa que es importante para mi”.
En Roma, su ciudad de residencia, Dario creció hasta ser una gran estrella del poker. Tan es así que desde hace un par de años es también Team PokerStars Pro de Italia y ha vestido el parche de la sala de la pica roja en múltiples eventos en vivo.
Esta es la primera parte del perfil de Darío Minieri. La segunda y última parte se publicará el próximo lunes 24 de junio.