Scotty Nguyen puede presumir de ser el séptimo jugador en el mundo con más ganancias en torneos en vivo: acumula más de $11.7 millones de dólares y no tiene intención alguna de detenerse. Con cinco brazaletes de la World Series of Poker parece tenerlo todo, aunque a principios de su carrera sufrió el infortunio de la bancarrota después de una sesión de cuatro horas en las mesas de dados.

Nguyen aprendió la lección y prometió que no le volvería a pasar.

2. Fama y fortuna, baby

Tras su catastrófica sesión de dados en la que perdió un millón de dólares, Scotty se tragó su orgullo y volvió a su antiguo trabajo como repartidor de cartas. «Literalmente, pasé de dar propinas de $500 dólares a trabajar por $60 dólares la noche y recibir propinas de $2», recuerda. Estuvo trabajando durante dos meses ahorrando para poder volver a las mesas y cuando lo hizo, en los niveles más bajos, procuraba ir a lugares donde nadie pudiera reconocerlo.

Sin embargo, después del 14 de mayo de 1998, Scotty no tuvo que esconderse nunca más. Cuatro días antes se había registrado, junto con 349 jugadores más, al Main Event de la World Series of Poker. En el último día era uno de los protagonistas de la mesa final y se las arregló para quedarse con todas las fichas y el premio mayor de un millón de dólares, el más grande y prestigioso de su carrera. Además, durante el Heads-Up contra Kevin McBride, inmortalizó su legendaria frase en la última mano: «Si pagas, todo estará terminado, baby». MacBride pagó el all-in de Nguyen jugando las cartas de la mesa y se estrelló contra el full-house mayor de su rival.

Pero el día de su victoria no fue para Scotty todo lo feliz que él hubiese querido. Después de su triunfo, Scotty llamó a su hermano para contarle e invitarlo a la fiesta de celebración. En el camino de regreso a su casa, el hermano de Nguyen fue atropellado por un camión y murió poco después. «Si no hubiese ganado ese torneo mi hermano seguiría vivo», asegura Scotty, «Y no pasa un día sin que piense sobre ello». Por ese motivo, Scotty nunca ha usado su brazalete de ese Main Event.

La historia de Nguyen con la World Series of Poker no termina allí. Tres años después volvió a brillar con luz propia en Las Vegas pues ganó dos pulseras más en el 2001, el año de la victoria de Carlos Mortensen, ambos en eventos de Omaha. Ese año ganó más de $400.000 dólares sólo en el verano de Las Vegas y para ese entonces ya era uno de los jugadores más reconocidos y respetados del circuito.

Con el boom del poker y la llegada del World Poker Tour, Scotty no se quedó atrás y rápidamente comenzó a alcanzar mesas finales en los eventos multitudinarios a lo largo y ancho de Estados Unidos. La victoria no tardó en llegar y fue en el WPT Gold Strike de Tunica que le reportó $970.00 dólares superando a profesionales como Michael «The Grinder» Mizrachi, Raul Paez y Gavin Smith. En el 2007, ya con el Main Event completamente masivo, Nguyen estuvo muy cerca de la mesa final pero tuvo que conformarse con el décimo primer puesto.

Sin embargo, después de su victoria en el Main Event de 1998, quizá su mejor momento llegó en junio de 2008. En un torneo de nueva incorporación, un evento HORSE con buy-in de $50.000 dólares, Nguyen fue uno de los 148 inscritos y uno de los ocho afortunados en alcanzar la mesa final en un torneo que estuvo plagado de grandes nombres. Scotty dominó la mesa final pero, así como ganaba fichas, también tomaba cervezas y ya en el 3-Handed estaba evidentemente muy pasado de alcohol en la sangre.

Con alcohol o sin él, a Scotty le alcanzó para ganar la pulsera al imponerse en el Heads-Up a Michael Demichele y se embolsó $1.9 millones de dólares aunque dejó en los espectadores un sabor agridulce por su comportamiento en la mesa final. Semanas después, dando muestra de gran clase, pidió disculpas y el incidente quedó en el olvido.

Scotty es, entonces uno de los selectos miembros del club de ganadores del 50K Player´s Championship que incluye solamente a Chip Reese, Freddy Deeb, Michael Mizrachi (que lo ha ganado en dos ocasiones) y David Bach, entre otros.

Y en lo que se refiere a clubs, Scotty tuvo uno de los reconocimientos más importantes que puede recibir un jugador de poker en noviembre de este año: fue elegido, junto a Tom McEvoy, como miembro del Poker Hall of Fame, uniéndose a leyendas como Doyle Brunson, Stu Ungar, Mike Sexton o Phil Hellmuth. Nguyen es el miembro número 42 del club y quizá uno de los más esperados para llegar al Salón de la Fama.

Con todos estos resultados y reconocimientos es de esperar que haya Scotty para rato y eso para el mundo del poker es bueno: Va por todo, baby.