Hay muchos personajes en el mundo del poker, pero ninguno tiene el carisma de Scotty Nguyen . Este hombre con su personalidad peculiar, combinadas con grandes habilidades para el poker, le dieron un más que merecido puesto en el Poker Hall of Fame en el 2013, sin embargo nada de esto hubiese sido posible sin la ayuda de un desconocido que cambió su vida para siempre.

Thuan Ban Nguyen nació en Vietnam, pero se mudó a Estados Unidos cuando tenía 14 años. «Cuando era pequeño siempre veía películas estadounidenses. Solo conocíamos dos ciudades: Las Vegas y Hollywood. De Nueva York, California, Londres, París no sabíamos nada», dijo Nguyen en una entrevista con Bluff Europe en 2009.

De esta manera, cuando se mudó a California, no tardó mucho en concretar su sueño de conocer la Ciudad del Pecado. Junto a unos amigos, apenas mayores de edad, condujeron durante horas un viernes por la noche y finalmente llegan a la Meca del Juego.

Scotty Nguyen dándole un autógrafo a un fanático en la WSOP.

Los tres amigos ingresaron a un casino y aún sin ser mayores de edad para jugar (recuerden que en Estados Unidos deben tener 21 años) lograron jugar, pero los atraparon y los echaron.

«¿Pero no podrían habernos atrapado dos horas antes?», bromeó Nguyen. «¡A estas alturas de los US$1.000 que teníamos en nuestros bolsillos sólo nos quedaban 40!»

Pero Nguyen aún no quería regresar a casa y le dijo a sus amigos que fueran a dar un paseo por la ciudad. «Estamos en la ciudad que nunca duerme, ¡ni siquiera hemos visto el centro! Vamos, vamos a dar un paseo antes de irnos a casa».

Y acá la historia de su vida cambiaría para siempre. En un momento de la noche fueron a comer a un buffet barato y mientras cenaban, Nguyen escuchó a dos hombres quejándose de demasiado trabajo y falta de personal. Entonces les preguntó si por casualidad estaban contratando. Los dos apuntaron a una mujer, la gerente del club, a quien Scotty le preguntó: «Disculpe, señora, escuché que puede darme un trabajo».

La mujer lo miró y simplemente le respondió: «Sígueme».

Al entrar a su oficina, el gerente le pidió a Nguyen sus datos personales. Scotty llenó el formulario y cuando ella quiso saber su nombre, obviamente respondió: «Thuan Ban Nguyen» .

«¿Thuan Ban Nguyen?»

«No, no, no. Scotty Nguyen. A partir de ahora eres Scotty Nguyen», respondió la dama, como si hubiese visto en él algo especial.

Tras esto, Thuan, ahora Scotty, tuvo que empezar a trabajar al día siguiente. Emocionado por la oportunidad, les dice dijo a sus amigos que tendrían que partir sin él. Ellos aceptaron y dejaron al joven con lo puesto en la ciudad de sus sueños.

Sólo y con pocos dólares, Scotty necesitaba ayuda. Y como un milagro, se encontró con otro vietnamita que trabajaba ahí. En ese momento, Nguyen hizo una de las mejores jugadas de su vida: «Me acaban de contratar, no conozco a nadie. ¿Me puedo quedar contigo hasta que me paguen? Evidentemente yo contribuyo con gastos». Y su coterráneo aceptó.

«Hoy todavía somos amigos», recuerda Scotty. «Cuando lo necesita, lo ayudo. Necesita un préstamo, su hijo necesita algo, estoy aquí. Y no quiero que me devuelva nada. Sólo pienso en ese día en que fue él quien me ayudó».

Luego de esta fortuita ayuda, Nguyen conoció el poker, ganó más de 12 millones de dólares en torneos en vivo y fue forjando una carrera que lo ha llevado hasta el sitial de leyenda. Pero esa es otra historia.