La motivación para jugar al poker es distinta para cada persona, incluso un mismo individuo puede cambiar la razón por la cual se sienta en una mesa a lo largo de su carrera profesional. Aunque esta discusión causa polémica, el dinero o el aprendizaje son dos maneras de ver el poker que llevan a actuar de modos muy distintos a los jugadores.

Muchos han visto o intentan ver en las cartas una forma de sustento como cualquier otro trabajo, han logrado conseguir ganancias constantes a lo largo del tiempo brindándole así una estabilidad. En muchos casos, el jugador que lo ha logrado ha sido gracias a horas de estudio, aprendizaje y juego constante, sin embargo puede llegar un punto en el que se ha creado la llamada zona de confort en la que la comodidad o la mencionada estabilidad representa un valor aún mayor.

Aquel jugador que tiene carga familiar, hipoteca y un estilo de vida determinado puede llegar a pensar que subir de stake o cambiar de modalidad representaría un esfuerzo y tiempo adicional en adquirir nuevos conocimientos o habilidades que podrían representar un riesgo para las condiciones actuales.

Por otro lado están los jugadores que aunque les interesa vivir del poker, tienen una especie de competencia interna o reto personal que los lleva a querer salir de esa zona de confort de manera mas constante arriesgando el estilo de vida del que gozan actualmente. Tal vez las condiciones son más favorables al estar libres de hipotecas y con otros ingresos alternos que facilita el entorno.

En términos generales, ambos enfoques son una manera adecuada de desempeñarse en el poker, sin embargo el error está cuando las acciones no van en sintonía con dicho visión. A grandes rasgos se podría decir que son aquellos jugadores que pretende ganar dinero o vivir del poker sin una formación constantes y por otro lado aquellos que pueden poner en peligro la estabilidad económica o familiar en busca de una satisfacción en las mesas.

Por todo esto es importante que el jugador se haga la pregunta ‘¿por qué juego poker?’ y al responderla tendrá las herramientas necesarias para ejecutar un plan de acción en sintonía a dichas metas.