Esta nueva edición de los Viernes Freak está rodeada por un manto de misterio gracias a una historia que surgió en los paños del casino Aria de Las Vegas . En este lugar, un hombre desconocido jugó un High Roller de US$25.000, compitió por más de siete horas, eliminó a varios profesionales y después… ¡Desapareció!

Justin Bonomo fue testigo de esta historia «fantasmal».

Y no es que fuera un fantasma, por el contrario, era un hombre bastante vivo. El motivo por el cual huyó era de todo menos espectral. Este solitario personaje quiso jugar un torneo de US$125 y por error lo sentaron en un torneo de US$25K.

El anónimo se percató de esto, sin embargo se quedó callado y comenzó a jugar. «No dijo una palabra durante todo el tiempo, estaba con los auriculares y gafas de sol», señalo Justin Bonomo , quien compartió mesa con este audaz protagonista y narró ahora este hecho sucedido hace algunos años. «Está bastante claro que él estaba tratando de salirse con la suya y no quería llamar la atención de nadie».

La historia se empezó a esclarecer cuando terminó el registro tardío y se percataron de que los números no cuadraban. Entonces uno de los trabajadores de la organización se dio cuenta de que se equivocó en la entrega de un ticket del evento.

El Director de Torneo se dirigió hacia el protagonista de esta historia, le dijo alguna que otra palabra persuasiva al oído y éste se retiró sin decir nada. Al alcanzar la salida, afirmó su mochila y salió corriendo del lugar.

Desde ahora, el fantasma tiene prohibida la entrada al casino. ¿Y qué pasó con los jugadores que fueron eliminados o perdieron fichas contra él? Esto si es un total misterio porque la casa de apuestas emitió ningún comunicado al respecto.

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  Pasó 69 horas jugando PLO y comiendo McDonalds