Como todos los jueves hoy regresamos en el tiempo a las bellas épocas de High Stakes Poker. Por aquel entonces, los más grandes jugadores del mundo no tenían miedo en poner 200 mil dólares de sus bolsillos y jugar entre ellos. Una mesa con Phil Ivey , Tom Dwan , Daniel Negreanu , Gus Hansen , Dario Minieri y Antonio Esfandiari , en estos días, es casi una misión imposible. Arrojen ahí a Phil Hellmuth con una pila fresca de dinero y quizás los convenzan de juntarse otra vez.

Pero hacer que Phil regrese por su voluntad y con su dinero no será una tarea sencilla. Especialmente después de la paliza que se comió en aquel entonces. Fue masacrado, no literalmente, por Dwan, Ivey y Esfandiari. De haber hecho recompra, seguramente le hubiesen quitado más.

Sin embargo, no fue el único en correr ese destino. Más tarde le sucedería lo mismo a Jason Mercier , por ejemplo.

No hay vergüenza en caer ante los mejores. Simplemente Hellmuth debería entender que no es uno de ellos jugando cash.