CURIOSIDADES
El jugador de Botafogo que predijo la Copa Libertadores en la WSOP Brasil
Se trata de Rafael Dasilva, quien juega de lateral en el Botafogo y también es un regular del circuito de poker brasileño.
¿Quién no quisiera tener en su garaje un flamante Lamborghini? Seguro que la mayoría de nosotros, sin embargo hubo algunas personas que se ganaron uno jugando al poker e increíblemente lo rechazaron. Ésta es la historia de tres jugadores que le dijeron no a este auto de lujo y que sin duda es digna de estar en una nueva edición de los Viernes Freak.
La fuente de este curioso relato es Bobby Dix, exgerente de promociones de PokerStars, quien en una entrevista con el sitio Reluctant Gambler habló de cómo un Lamborghini Gallardo fue rechazado una y otra vez.
La historia comienza hace 11 años con la compra del bólido en Roma a un precio de 150 mil euros. El fabricante permitió el uso de la imagen para fines promocionales y como ya se imaginarán, el Lambo fue muy publicitado dentro de un torneo especial cuyo campeón se quedaría con el modelo LP 560-4.
El ganador en dicha ocasión fue un búlgaro del cual Dix nunca olvidará su respuesta: «Siempre recordaré las hermosas y acogedoras palabras de nuestro afortunado campeón: ‘Vivo en Bulgaria, ¿qué diablos voy a hacer con un Lamborghini?'», Señalo Dix.
Entonces decidieron acordar darle US$100K extra al ganador y mantener la máquina guardada para una futura promoción.
Llegó el día de entregarlo por segunda vez y el ganador fue el brasileño Márcio Cid , quien también prefirió la opción de llevarse los US$100K en vez del Lambo.
El tercer intento de regalar el automóvil fue en la quinta edición del Sunday Million Anniversary y el ganador fue Luke Vrabel , quien sí quiso tenerlo. «Esa vez tuvimos al ganador estadounidense, con US$677K ingresados en su cuenta y quería quedarse con el automóvil, ya que valía mucho más que la opción en efectivo», recordó Dix.
Sin embargo, surgió un inconveniente. «Resulta que un Lamborghini comprado en Italia no puede simplemente exportarse a Estados Unidos. No podría andar por las calles. Si quieres hacerlo, el costo de convertir el automóvil sería aproximadamente el mismo que comprar la versión estadounidense del automóvil».
La solución fue compensar al jugador con US$200K debido a los inconvenientes logísticos.
Fueron tres intentos fallidos de regalar el auto, que al final terminaron por desechar la idea de una futura promoción. «He llegado a la conclusión de que a la gente le gusta mucho más la idea de conseguir un coche de lujo que obtener uno realmente», dice Dix.
Finalmente, el coche fue vendido al concesionario original, pero por 100 mil euros. «Pagamos €50.000 por hacer unas fotos de un coche que nunca salió de su lugar (aparte de las tarifas de aparcamiento) y un total de 400.000 dólares entre los tres jugadores que ganaron. Los analistas me dijeron que era dinero bien gastado. Hasta el día de hoy, no estoy seguro».
¿Tú hubieses preferido el auto o el dinero? Soñar es gratis, así que los leemos en nuestras redes sociales.
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