Muchas veces el jugador de poker debe comportarse en las mesas un poco diferente a como lo haría en la vida cotidiana y la aversión al riesgo es fundamental en este sentido, más cuando se trata de ganancias y pérdidas.
Warren Buffett
Cualquier persona que lleve tiempo estudiando el aspecto mental de juego se habrá encontrado, en innumerables ocasiones, con consejos relacionados a evitar un enfoque orientado a los resultados, sin embargo, en la práctica es muy difícil de llevar a cabo, sobre todo en los momentos cumbres de una mano o definición de un torneo.
Volviendo a la aversión al riesgo, al ser humano por naturaleza, le gusta ganar mucho dinero y perder poco, lo que lleva a dos acciones casi en forma de patrón de comportamiento: proteger las ganancias y tratar de recuperar lo perdido .
Si se le preguntará a un analista financiero, con toda seguridad, hablaría de tendencias y como suelen mantenerse por algunos períodos. Casi de manera automática afirmaría que cuando se está ganando, es mucho más probable que se gane más que cuando se está perdiendo. De hecho, el gurú de los mercados, Warren Buffett , lo tiene muy claro:
«Las oportunidades llegan con poca frecuencia. Cuando llueva oro, saca el cubo, no el paraguas»
En el poker es fundamental tener una buena gestión de riesgo, ponerse límites de pérdidas y jugar un porcentaje adecuado de la banca en cada mesa o sesión para no llegar a la bancarrota, ahora, eso no debe confundirse con ser conservadores más de la cuenta.
Se podría escribir un libro lleno de historias de jugadores que entraron en tilt durante una sesión perdedora, que pudo ser controlada, y por buscar la venganza o recuperar lo perdido, terminaron vaciando sus arcas con jugadas indebidas.
Lo mismo del otro lado, cuando las cosas van bien, sobre todo en cash o llegando a la burbuja de un torneo, ese miedo a quedar fuera o no salir positivo, hace que se cambie la forma de jugar, evitando riesgos y siendo más conservador. Aunque este escenario podría parecer favorable o menos problemático, es igual de errático que el anterior.
Por último, el tilt de la ganancia también existe y hay que evitarlo. Si se ha entrado en una racha positiva, hay que mantenerla jugando de la misma manera pero por el contrario, cuando un jugador comienza a dominar la mesa, decide jugar más suelto o meter faroles de más.
Cómo conclusión se podría decir que siempre hay que tratar de jugar el llamado A Game independientemente de los resultados pero aprovechando o evitando la tendencia que se van dando del juego propio en las mesas.