BRAZILIAN SERIES OF POKER
BSOP: Andrade ganó el Mystery Bounty con el chileno Mauras, 3°
Luego de dos días de juego, el profesional brasileño se quedó con el segundo torneo Mystery del BSOP, con podio de la Armada.
En los habituales Viernes Freak suelen leerse historias increíbles que arroja el poker. Muchas veces irrisorias, otras tantas incluso incrédulas. Aunque también están las más duras y crudas. Historias como ésta que atraviesa nada menos que el Holocausto, uno de los capítulos más tristes de la humanidad.
En 1937, en una lujosa habitación presidencial de Manila, el presidente filipino Manuel Quezón; el alto comisionado de Estados Unidos, Paul McNutt; el todavía coronel Dwight Eisenhower, y un grupo de la élite local, disfrutaban una partida de poker.
En ella, entre fichas, cartas, bad-beats y demás, surgió un acalorado debate sobre asuntos de la actualidad mundial de aquellos oscuros días, y la brutal persecución de los judíos por parte de Adolf Hitler., Ante ello, los jugadores se propusieron salvar 10.000 judíos de su terrible desenlace, las horribles cámaras de gas.
«Al final solo pudieron rescatar a algo más de 1.200, curiosamente un número similar al de los salvados por Oskar Schindler con su famosa lista«, explicó el historiador filipino Michael Xiao Chua, de la Universidad De la Salle.
En ese tiempo, Filipinas era miembro de la Commonewealth y como asociada a Estados Unidos , no podía aceptar inmigrantes que necesitaran de ayuda pública, por lo que Quezón decidió elaborar una lista de las profesiones más demandadas para desarrollar su país.
Fue así como llegaron los judíos rescatados y tras finalizar la II Guerra Mundial, con la derrota y retirada de Japón de Filipinas, el estado consolidó su apoyo a la causa judía al aportar el único voto asiático a favor de la Resolución 181 de la ONU para el plan de partición de Palestina en 1947, que dio lugar a la proclamación del Estado de Israel un año después.
Durante los años siguientes, casi todos los judíos alemanes refugiados en Filipinas partieron a Estados Unidos, Europa o Israel; pocos se quedaron en el país que les salvó la vida.
En estos tiempos, Manila apenas cuenta con unos centenares de judíos y una sola Sinagoga, donde hace pocos días se conmemoró el Día Mundial en Memoria de las Víctimas del Holocausto con un homenaje a este desconocido capítulo de la historia.
«Siempre que podemos expresamos nuestro agradecimiento a Filipinas por haber sido uno de los pocos países que nos abrieron las puertas en aquellos años oscuros», señaló Yulia Rachinsky-Spivakov, portavoz de la Embajada de Israel en Manila.
Fuente: Infobae.
Viernes Freak anterior: Así se juega al poker a 5 mil metros de altura