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El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
Sentirse desafortunado es algo que le puede pasar a cualquier jugador de poker. Es un sentimiento que puede tener un gran impacto en el juego. Muchos profesionales exitosos han caído alguna vez en el pensamiento de que sus malos resultados tienen que ver con una racha de mala suerte. Pero sentirse desafortunado es más bien un estado mental que un hecho real. Aquí hay una anécdota de Phil Galfond que quizás los ayude a dejar de sentirse de esta manera.
Allá por el 2011, Galfond se mudó a Vancouver para vivir con un amigo que también era jugador de poker. Ambos jugaban en la misma sala, por lo que compartían espacio en una misma mesa grande. Antes de esto, Galfond nunca había sido de esos jugadores que se quejan de sus resultados negativos.
Un día se dio cuenta de que su amigo se estaba quejando de un bad beat que había sufrido. Y luego lo oyó quejándose de otro. Y luego de otro y de otro. Para cuando quiso darse cuenta, Galfond estaba recreando el mismo comportamiento. Cada vez que perdía, se quejaba de su mala suerte. De repente, se había convertido en un «quejoso». Obviamente, las quejas no sirvieron como un modo de catarsis, sino que afectaron negativamente su humor. Al sufrir un bad beat, las quejas lo sacaban rápidamente de su juego ideal y entraba en un círculo vicioso de negatividad.
Según Galfond, la mayoría de las personas de por sí ya sufre de lo que él llama «sesgo de negatividad». Con esto se refiere a cuando un hecho negativo se queda en la memoria mucho más que uno positivo. Esto puede derivar en un mindset basado en pensar que sólo ocurren cosas malas. Este tipo de pensamientos puede ser muy grave para el bienestar mental y emocional.
Para combatir esto, Galfond rescata tres consejos que aprendió de su experiencia:
Siguiendo estos consejos, podrás tener más presentes las cosas buenas de la vida y sentirte afortunado. Esto será de gran ayuda para que no te sientas desafortunado y las malas rachas no afecten negativamente tu humor y tu juego.