El 5 de junio del 2012, el gobierno español aprobó la regulación del poker en línea y, a raíz de ello, muchos jugadores hicieron el bolso para continuar con su carrera en diferentes partes del mundo. Sergi Reixach, que actualmente reside en Reino Unido como también lo hace Manuel Bardon, son apenas dos casos de quienes se movieron dentro de Europa y ahora brillan, aunque no todos los grinders de la península ibérica se mudaron a Gran Bretaña . Imanol Aramburu , que hace tres años y medio reside en la Argentina, es un claro ejemplo.

«Sí, me vine porque en mi país se había regulado el poker online», inicia el vasco la charla con CodigoPoker. «Allí únicamente se podía competir contra otros españoles y había que pagar impuestos. Entonces, junto con cuatro amigos más, decidimos partir y se nos dio por venir hasta acá, más que nada por el idioma. Luego conocí a mi novia y ya me quedé. Los que me habían acompañado se volvieron y yo opté por instalarme», explica Aramburu.

Aramburu, campeón del último Maratón Experience

Sin embargo, para este donostiarra -como se los conoce a los oriundos de San Sebastián allá en el País Vasco- la historia con el poker había comenzado hace cinco años. Junto con un grupo de amigos, se juntaban en un comercio que alquilaban, algo muy común en España, a jugar torneos por pocos euros. «Empecé a ganar, me gustó y seguí jugando», recuerda Imanol, que hace muy pocos días se quedó con el multitudinario Maratón Experience que organizó el casino de Buenos Aires.

«Me veo muy bien», analiza sobre su momento actual. «Además, hace un tiempo que recibo coaching por parte de una página, y eso me lleva unas diez horas a la semana. Realmente me ayudó a mejorar mi juego», reconoce Burutxi , como se lo conoce en los paños virtuales. Su crecimiento en el último tiempo ha sido notorio: este verano consiguió dos mesas finales de la Summer Cup en Madero y además salió campeón de un evento paralelo de la BSOP Uruguay en el Enjoy Punta del Este .

Sin embargo, él prefiere poner rápidamente los pies sobre la tierra: «Más allá de los resultados, voy poco a poco. Lo más importante es jugar bien y mejorar.  En el corto plazo vamos a ir a la BSOP de San Pablo, a fin de mes, y en julio a Las Vegas para jugar la WSOP«, asegura este fanático de la Real Sociedad -suele jugar poker en vivo con la camiseta del equipo- que más que español, en realidad, es vasco.

Es que el sentimiento Euskadi, que todos sus compatriotas tienen por su tierra, lo marca a flor de piel: «Si conocieras realmente a un español, te darías cuenta la diferencia que hay con un vasco. Somos otra raza. Para mí es algo único que no sé cómo explicarlo. Se lleva dentro de uno. De todos modos, no llego al punto de que no me guste que me digan español. En este caso me da igual. Una cosa es que sienta al País Vasco, que ojalá pueda independizarse, pero obviamente que soy de España. En el barco (NdR: Casino Buenos Aires) todo el mundo me llama Gallego, y no me molesta».