Para saber de qué se trataba una escuela de poker nos acercamos hasta la localidad bonaerense de Quilmes, ubicada al sudeste del Gran Buenos Aires. Allí, teníamos la invitación de Mariano Auteri , responsable del MZ Team Argentina. Podría definirse como un «establo» o también como un equipo de jugadores que se dedica a exprimir un sitio de poker online. De todas maneras, el tucumano que ya lleva un tiempo radicado en la ciudad del conurbano bonaerense, se refiere de esta forma cada vez que habla de su proyecto y sus «caballos».
No hay día de la semana en que Mariano no charle con Miro Suárez.
Si bien en su momento dio clases personalizadas, el jugador de 29 años ahora se entrega en cuerpo y alma a esta nueva escuela que se formó después de conocer a Miro Suárez , quien lidera el MZ Team en Brasil.
Auteri, que en aquel tiempo mejoraba el nivel de juego de un amigo, compartió mesa en un torneo de Camboriú con el brasileño quien le comentó lo que estaba haciendo en su país. A él le encantó la idea y a Suárez le pareció conveniente que arme una sucursal aquí. «La montamos con lo que teníamos y le dimos para adelante», le cuenta a CodigoPoker Mariano, quien actualmente cuenta con 11 alumnos con los que comparte saberes, análisis y disfruta de esta faceta.
Al momento en que llegamos, en plena sesión estaban el exfutbolista del Quilmes Atlético Club Sergio Hipperdinger , Lucas Peralta -ambos juegan la grilla completa de Aconcagua Poker España y BPL-, Miguel y Matías Auteri , los hermanos de Mariano, y Belén Garcete , su actual pareja, quien de a poco está metiendo en la disciplina. Pero además en el grupo están, entre los 11 que conforman la escuela, Leonardo Klubus y Gonzalo Bonacorsi , que llegaron más tarde, además de Nicolás Olarticochea , Gastón Legetavicius , Edgardo Tagliapietra , Sebastián Gayoso y Guido Papo Mascotena , quien no juega pero cumple un rol fundamental: es quien le cocina a los jugadores los más variados menúes, como el bife a la criolla con puré que les preparó aquella noche en la que cerraron más de 2.500 reales en premios.
El funcionamiento
El MZ Team Argentina, en plena acción.
Mariano es quien está a cargo de la escuela de poker y de hablar con Suárez. Las decisiones las toman entre los dos, pero Auteri coordina lo que pasa en la casa que alquiló para que luego se transforme en oficina y en aula a la vez, donde los jugadores, de domingo a jueves, dedican jornadas que llegan hasta las 15 horas de duración si alguno alcanza una Mesa Final. Durante el miércoles, por lo general, no se juegan torneos sino que se centran más en el análisis de manos. «Muchas veces pasa que en pleno torneo ellos me consultan las manos y, cuando termina, les explico por qué debería hacer determinado movimiento», explica.
En el MZ Team Argentina, los jugadores están divididos en niveles: Hipperdinger, quien fue de los primeros en sumarse a la escuela, junto con Klubus, juega la grilla entera al igual que Peralta y deben participar en 400 torneos al mes. En tanto, Miguel y Matías, quienes de a poco van avanzando, tienen que cumplir con 300 torneos mensuales. «Para tener un balance, intentamos que ellos no superen los tres euros en torneos, aunque Lucas y Sergio juegan todo lo que hay», sostiene Mariano, que reparte su atención entre responder las preguntas, atender las consultas de los jugadores en la sesión y hacer fichas en los 6 torneos que jugaba en simultáneo.
Pero a pesar del rol de Mariano, también confiesa que se le hace más fácil con los jugadores que juegan full grilla y con el nivel del field de los torneos. Aunque previamente cada jugador que ingresa conoce los rangos de manos, por lo que solamente interviene cuando realmente lo requieren.
Gonzalo Bonacorsi, alumno del MZ Team, llegó hasta la Mesa Final del último Maratón Experience.
El ingreso
Mariano no es muy selectivo a la hora de tomar alumnos, pero por una cuestión de seguridad prefiere que solamente ingrese gente de su confianza a la escuela. Sobre todo después del robo que sufrió la escuela por parte de dos, ahora, ex alumnos.
Los requisitos para entrar son: que tengan tiempo para jugar y que se acerquen hasta la escuela para llevar a cabo las sesiones que inician a partir de las 14:30/15 y se extienden hasta las 4 ó 5 de la mañana.
Antes de entrar, el profesor revisa el historial, que previamente pide, con al menos 20 manos. Además, mira las gráficas de sharkscope y mantiene una charla con el interesado para conocer el nivel de poker en el que está. Luego se elabora un contrato por seis meses donde el jugador se compromete a jugar de manera presencial. «Hay excepciones, pero lo mejor es que vengan a jugar acá porque hay momentos en que los jugadores sufren downswings o malas rachas y es más llevadero. Acá también aprendemos a lidiar con estos malos momentos».
La forma de pago
La insignia de la escuela de Mariano Auteri y compañía.
Una vez que ingresan, reciben 300 reales, mientras que los que juegan todos los torneos empiezan con 500. Y, a diferencia de otras escuelas, se cobra semanalmente. De lo que uno consiguió, va 50 y 50 con la escuela, pero cobra el 25%. El otro 25% está destinado a la «memoria» del jugador, y a su vez, también alimenta la «memoria» de la escuela. «Creo que es una forma muy buena de asegurarse que un jugador siempre va a tener banca para los torneos», dice Auteri, quien copió un modelo de Franco Spitale , aunque luego viró hacía el que éste que se usa en Brasil.
Bonificaciones y penalidades
Como en cualquier trabajo, las faltas injustificadas son graves y se traducen en una quita de dinero. Tampoco pueden jugar en mesas cash. Quizás esa sea la penalidad más grave y hasta puede repercutir en la expulsión de la escuela.
Pero así como hay penitencias, también hay premios que tiene la escuela y van desde el pago del alquiler de la oficina hasta boxes para computadores. Pero eso depende de cómo ande el equipo a lo largo de todo el mes.
Una vez que termina la semana, Mariano y Miro elaboran un balance en el que se ve el progreso de los jugadores y la escuela. Sin dudas que esto es fundamental para la conquista de estos ‘trofeos’ que Suárez luego otorga.
Auteri apoya fervientemente que al poker se mejora practicando.
La finalidad
En Argentina, una clase de poker de entre una y dos horas cuesta entre 100 y 300 dólares, según el profesor. El MZ Team está al tanto de eso, pero además del rédito que consigue por las actuaciones propias, lo que busca es darle una mano a aquellos jugadores que no pueden pagarse una entrada para un torneo en vivo y ni hablar un coacheo personalizado.
Auteri es defensor del trabajo como herramienta para ser cada vez mejor jugador de poker y así lo expresa: «Hay establos en los que directamente ni te toman cuando saben que sos mal jugador. Acá es distinto. Sinceramente creo que con uno con práctica puede mejorar. Acá hay jugadores que no tenían ni idea de lo que se trataba esto y hoy meten grilla completa».