TRITON POKER SERIES
Artur Martirosian ganó un heads-up ruso y levantó su primer trofeo de las Triton
El ruso viene teniendo una gran serie pero no había podido ganar un título hasta ahora.
No es un domingo cualquiera: los jugadores de poker llegaron a Playa del Carmen para disputar la naciente Mexican Series Of Poker, pero la suspensión del primer evento de la historia del MSOP los dejó de vacaciones en el Iberostar Riviera Maya. Sin embargo hoy no pueden darse el lujo de ausentarse del grindeo y, pese a los 31° grados de calor que acompañan una tarde soleada, a metros de la piscina y el mar del Caribe, se encierran en su habitación a jugar desde sus laptops.
«Si bien me gusta más jugar online que en vivo, ya no me interesa matarme horas en la computadora para terminar en un minicobro ínfimo y entonces ahora prefiero jugar poco pero en torneos de mayor buy-in», dice Luis Montaño , quien esta retomando la acción luego de ocupar el último año en poner en funcionamiento un emprendimiento gastronómico en Mexicali, de donde es oriundo. Junto a su roommate, Cristian Martínez , acompañan el último torneo de la sesión de Jucetoor18 que marcará la salvación de la jornada.
Jucetoor es el abreviado de Julio César Torres , jugador profesional de Parral, Chihuahua, que en 2014 tocó el cielo al ganar un Hot 75 por US$16.276 y así descubrió que tenía algo de pasta para dedicarse exclusivamente al poker. En 2014 viajó a Bahamas como representante del seleccionado mexicano que ganó la Copa América y allí conoció a Hugo Suárez , con quien empezó a sumar los primeros conceptos profundos del juego. Él fue su contacto para luego unirse a una grindhouse donde entabló amistad con Sergio Pineda y Eduardo Bernal . Ese encuentro, hace casi cuatro años, fue justamente aquí en Playa del Carmen y fue donde conoció a Fizhh, como se lo conoce virtualmente a Montaño. «Desde el primer momento tuve mucha afinidad con Luis y, desde entonces, siempre estudiamos juntos y comentamos nuestras manos», agrega Torres.
Así nació una sociedad que terminó denominándose el Team Ojo Lloroso, tal cual indica el avatar de Jucetoor. «Es que así andábamos generalmente cuando se nos acercaban a ver nuestra sesión ¡con los ojos llorosos!», acuerdan unánimemente al responder. El equipo, en verdad, es un grupo de amigos que también integran César Quintero, Fernando Martín Del Campo, Reyes Espinoza, Abel Esparza, David Arredondo y Gerardo Arroyo.
2015 fue el año en el que ambos marcaron sus mejores cobros: 2° en un Sunday Million para cobrar US$155.269 por parte de Fizhh y el triunfo en un Big 109, por US$20.108 de Torres. Al año siguiente, curiosamente y de casualidad, ambos clasificaron a la ACP 2016 como representantes del equipo mexicano que culminó subcampeón en Nueva Jersey. Y tras competir en Las Vegas, durante la WSOP de ese año, Montaño inició su camino como empresario y abandonó el poker. «De repente me quedé sin alguien con quien compartir el día a día, no tuve alguien de tanta confianza para hablar sobre el juego y creo que eso repercutió en mis resultados», confía Julio César en este mano a mano con CodigoPoker.
Por suerte para ambos, el negocio va bien para Fizhh y así pudo organizarse para volver a las cartas. El año pasado, en el Abierto Mexicano de Poker, realizó su gran retorno donde alcanzó un gran 4° puesto en el Evento Principal, donde compartió la mesa semifinal con Julio César, que culminó 10° como burbuja de FT, y además disputaron una divertida final en el Heads Up Invitacional. En estos torneos Torres también demostró que no hay que encasillarlo como un jugador online: con más de una veintena de torneos en vivo, alcanzó mesas finales en casi el 25% de ellos.
«Fue un duro golpe la cancelación de este MSOP, pero igual nos quedamos a disfrutar y relajarnos antes de ir a San Carlos, donde grindearemos fuerte las SCOOP y allí también disputaremos un torneo grande en Hermosillo», menciona Montaño respecto al futuro cercano y sin dejar de pensar en que luego buscarán cumplir el sueño de disputar el Main Event de la WSOP.
Termina la sesión de Jucetoor con una mesa final en un $11 Turbo PKO que apacigua las tres balas que se fueron en el Sunday Million Aniversario de los 10M. Así, después de varias horas de badbeats y herocalls en contra frente al monitor, los ojos llorosos vuelen a estar acompañados de sonrisas y ánimos para festejar.