Briant Alavez, a un paso de hacer podio en la WSOPC Illinois
El mexicano sigue presente en el WSOP Circuit con sede en el Grand Casino Victoria y ahora consiguió un buen puesto en otra mesa final.
Kenny Hallaert ha vivido el poker desde todos los ángulos: jugador, organizador, miembro del TDA y finalista del Main Event de la WSOP. Con más de 15 años en la industria, hoy se desempeña como asesor de eventos en vivo para PokerStars, coordinando torneos como el EPT y el PokerStars Open. En el podcast Rec Poker, Hallaert se refirió a uno de los temas más importantes del momento: cómo mejorar la seguridad y la experiencia en los torneos en vivo.
Su papel no se limita a hacer estructuras o revisar cronogramas. También está involucrado en decisiones clave sobre las reglas del juego, el comportamiento de los jugadores y la evolución del reglamento TDA. “Nos reunimos cada dos años para revisar las reglas, pero si aparece una amenaza real como un nuevo tipo de trampa o una falla de seguridad, se pueden hacer ajustes fuera de calendario”, explicó.
Uno de los puntos centrales es el uso de dispositivos electrónicos en la mesa. Aunque PokerStars intentó prohibirlos hace años, la medida generó fricción entre jugadores y dealers. “Tuvimos que revertir esa política. La clave está en encontrar un equilibrio que no afecte el ambiente ni la integridad del juego”, comentó. En respuesta a escándalos recientes, la organización ha empezado a capacitar a sus crupieres para deslizar las cartas en lugar de lanzarlas, lo cual reduce riesgos de trampas sutiles.
Hallaert también abordó el eterno debate sobre el uso de dispositivos, gráficas y ayudas externas. Reconoció que la responsabilidad principal recae en los organizadores, y que debe considerarse el tipo de torneo. “En un evento local con premios pequeños, castigar a todos por la posibilidad remota de que alguien quiera hacer trampa no tiene sentido”, opinó. Para él, las decisiones deben adaptarse a cada escenario.
Otro tema sensible es cómo enfrentar a estos jugadores. Aunque se mostró a favor de que los organizadores tomen medidas en función del historial del jugador, también destacó las dificultades legales de aplicar vetos universales. “En un mundo ideal habría una lista negra, pero hoy no es viable”, admitió.
Hallaert también reconoció la importancia de proteger a los jugadores recreacionales. Considera que el abuso de reglamentos, como el uso estratégico del tiempo en burbujas o en la rotura de mesas, termina beneficiando solo a los jugadores más experimentados. Para contrarrestar esto, PokerStars implementará en sus torneos una nueva modalidad: en mesas finales, los niveles se jugarán por número de manos y no por tiempo, evitando que se abuse del reloj para obtener ventajas.
En cuanto al futuro, Hallaert dejó claro que su misión es seguir encontrando maneras de hacer el juego más justo y ameno. “Queremos que el poker sea una experiencia divertida. Sí, es competitivo, pero también tiene que ser disfrutable para quien entra por primera vez”, concluyó.