Este martes se cumplieron 9 años del mayor ataque vinculado al narcotráfico contra civiles en México  y fue precisamente en un casino ubicado en Monterrey.

Aquél 25 de agosto de 2011 dio la vuelta al mundo luego de que un comando conformado por entre 12 y 14 hombres armados del cartel de Los Zetas incendiaron el Casino Royale con un saldo de 53 personas fallecidas. 

En aquella época el presidente era Felipe Calderón , quien había declarado «la guerra contra el narcotráfico», lo que marcó el que muchos consideran el sexenio más violento del país producto de dicho conflicto.

Los hechos ocurrieron cerca de las 15, la hora en la que los hombres entraron tras golpear a los empleados del casino y para robar gran parte del dinero del establecimiento y de los clientes. Posteriormente rociaron gasolina en las máquinas de juego y alfombras, encendieron el fuego y se retiraron. Para ese momento se produjo una estampida de más de 100 personas que permanecían en el interior sin que todos pudieran abandonar el reciento a tiempo.

Días después del hecho fueron detenidos más de 25 sicarios que confesaron que el atentado no pretendía ocasionar tantas muertes sino presionar y asustar a los dueños para que pagaran la extorsión o derecho de piso, una práctica muy común que se lleva a cabo entre grupos delictivos que cobran «alquileres» a los propietarios de establecimientos para «cuidarlos» de otras bandas rivales o permitirles «operar con tranquilidad en la zona».

Posteriormente al atentado se declararon tres días de luto nacional por el que representa el mayor atentado contra inocentes en la historia del país y se ofreció una recompensa de 30 millones de pesos para poder dar con los delincuentes. Al año siguiente, se detuvo a uno de los autores intelectuales del hecho, Baltazar «El Mataperros» Saucedo Estrada, vinculado con la organización criminal.

Este martes, los familiares de las víctimas acudieron al lugar de los acontecimientos con ofrendas florales para recordar a sus seres queridos además se denunció la impunidad que aún existe con relación al caso y pidieron al actual presidente, Andrés Manuel López Obrador justicia definitiva.