Hace unos días se reveló que el famoso jugador de poker Antonio Esfandiari  fue víctima de la delincuencia en su propio hogar de Las Vegas , donde le robaron bienes valuados en cerca de un millón de dólares, entre los que se encontraba su premio más famoso, el brazalete del US$1.000.000 Big One for One Drop de la WSOP.

Esfandiari ganó el Big One for One Drop y se llevó un premio de 18 millones de dólares.

La investigación de la policía de Las Vegas sindicó a Svitlana Silva , de 46 años, como la principal autora del delito y está acusada de robo y posesión de propiedad robada.

Según los informes de la policía, Silva tuvo acceso al hogar de Antonio debido a una relación previa con el padre de Esfandiari. Aparentemente tenía algún conocimiento de sus códigos clave que pudo haber usado para ingresar a la caja fuerte.

El último 14 de julio, Esfandiari informó a la policía que alguien se había llevado alrededor de US$1.000.000 en objetos de valor: US$ 50.000 en efectivo, entre US$300.000 y US$500.000 en fichas de casinos y varias piezas de joyería y relojes, incluido su brazalete One Drop. 

«Al darme cuenta de que mi brazalete del One Drop WSOP ya no estaba fue como un puñal en mi corazón», señaló  Esfandiari a PokerNews en un comunicado.

«Lo peor que todo eso fue saber que alguien le robó a mi papá. Es el ser humano más especial de la Tierra y me afectó que alguien le hiciera algo tan egoísta. Ese fue el verdadero dolor».

La acusada intentó usar las fichas de casino para convertirlas en dinero y fue ahí cuando la policía logró rastrearlas hasta llegar a ella. Cuando fue arrestada, Silva tenía grandes cantidades de dinero en efectivo y varias fichas del ARIA y el Bellagio de US$25K encima y en su vehículo.

Cuando se le preguntó, Silva afirmó haber visto a otra persona en el condominio llevándose los objetos de valor, por lo tanto el brazalete y esos bienes aún están siendo buscados por la policía.