Luego de anunciarse un nuevo cierre para las actividades de los juegos de azar en Argentina , varios actores del sector han mostrado cierto descontento por una medida que consideran injusta.

La «segunda ola del coronavirus» anunciada por el presidente Alberto Fernández hace unas semanas desencadenó el llamado Decreto de Necesidad y Urgencia que tiene alcance nacional y busca limitar las operaciones de varias industrias en el país con el fin de bajar los índices de contagios. Sin embargo el gremio de casinos en Buenos Aires , la capital del país, mostró su preocupación por los puestos de trabajos que se afectan por las nuevas restricciones.

«No hemos recibido muy bien estas noticias porque sentimos que la actividad vuelve a estar siendo discriminada. Hay lugares y comercios que están operando con una capacidad mínima, pero el único que se cerrará es el sector de los juegos de azar», dijo Germán Martínez , secretario del Sindicato de Trabajadores del Juego de Argentina (Aleara), a Hora 12 de CNN Radio Argentina.

Al igual que muchos otros países de América Latina y el resto del mundo, las salas de juegos y casinos están siguiendo grandes protocolos de higiene y por eso nace esta denuncia de que hasta la fecha no ha habido ningún estudio que revele que existe un mayor riesgo de contagio y propagación en estos establecimientos, por ello siente que las medidas son injustas y poco equilibradas si se comparan con otras actividades que tienen la misma o mayor interacción entre sus clientes y visitantes.

«Vimos esta película el año pasado, fuimos los primeros en cerrar y los últimos en abrir. Quizás hay un estudio que las autoridades se guardan para sí mismos que muestra que los salones de bingo son la mayor fuente de contagio, ya que es la única actividad que está cerrada en la provincia de Buenos Aires», agregó Martínez.