TV SHOW
El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
¿Cuál piensas que es la idea que más influyó en la historia del poker moderno? ¿Los brazaletes de la World Series of Poker? ¿El juego online? Hay muchas muy, muy buenas. Pero lo que realmente revolucionó el poker, lo transformó de lo que fue a lo que es, son las cámaras en las mesas. La posibilidad de ver exactamente lo que tenían los jugadores profesionales en cada mano mutó, radicalmente, el juego que tanto amamos. Y todo esto se lo debemos a Henry Orenstein , quien tiene una historia fascinante para contar.
Nacido en Polonia -po-, fue uno de solo tres miembros de su familia que sobrevivieron a los campos de concentración nazis. Una vez radicado en Estados Unidos brilló en el mundo de los juguetes, con creaciones como los Transformers. Pero de las 100 patentes que tiene en su haber, la más importante, al menos para nosotros, es la que implementó en el poker.
Así lo cuenta PokerGO a través de Stories from the Felt (historias del paño), un documental de siete minutos en el que se habla de cómo a Orenstein se le ocurrió recortar las mesas, poner un vidrio donde cada jugador apoyaba sus naipes y una cámara debajo de ellas.
Al principio, los profesionales pensaron que era una idea horrible. Y con justa razón. Pero Henry sabía perfectamente que las ganas de salir en televisión serían más fuertes que el impulso a no revelar sus manos como si fuera información clasificada.
Así fue que aquellos que dominaban las mesas, especialmente las de Las Vegas, primero se opusieron. Pero luego disfrutaron de la misma fama que consigue una celebridad.
Ahora, especialmente gracias a YouTube, damos el poker televisado por sentado. Pero hay que saber que no siempre fue así y también que llegó gracias a Orenstein.