A pesar de que se está viviendo el llamado segundo boom del poker con torneos que dejan cifras récords, son muchos los que aseguran que ésta es una disciplina que no se puede explotar como antes y que el juego blando ya no existe.

Ya no basta sólo con sentarse, jugar tight y apostar fuerte para acumular fichas. El estudio constante y adaptarse a las nuevas tecnologías de aprendizajes son algunos de los elementos a considerar si se quiere ser rentable y obtener ganancias en el largo plazo.

Dara O’Kearney.

A pesar de que este panorama pareciera poco alentador, Dara O’Kearney comparte valiosos consejos para la selección de mesas tanto en torneos en vivo como en línea mientras afirma que todavía hay muchas juegos blandos disponibles para explotar.

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La acción presencial, a pesar de sus costos y logística de viaje, tiende a ser más favorable en términos de rentabilidad que el poker en línea. El irlandés que, por ejemplo, un jugador exitoso en mesas en línea de bajo buy-in podría tener más éxito en eventos en vivo más grandes.

La teoría fundamental de O’Kearney es que las mesas que son menos atractivas para los jugadores profesionales tienden a ser más rentables. Los sitios que dificultan el juego en múltiples mesas a la vez, así como los casinos menos prestigiosos en comparación con los establecimientos de alto nivel, tienden a ser más accesibles para los jugadores recreativos. 

Una clave para encontrar mesas rentables es buscar lugares donde se fomente el gambling. Esto incluye sitios asociados con casas de apuestas deportivas o salas de poker en vivo en hipódromos.

También destaca la rentabilidad de los torneos con clasificatorios importantes, especialmente aquellos donde los jugadores han ganado sus asientos de forma gratuita. Los torneos con un campo más grande también tienden a ser más rentables, ya que es menos probable que todos los participantes sean jugadores de alto nivel.

Finalmente, O’Kearney destaca la importancia de buscar mercados donde el poker no esté bien desarrollado. Lugares con restricciones, a menudo albergan torneos muy «blandos». De manera similar, mercados no explotados, como ciertos grupos demográficos o regiones geográficas, pueden ofrecer oportunidades lucrativas.