El consumo de alcohol durante un torneo o mesa de cash es un tema que ha generado ciertas discusiones a lo largo del tiempo, sin embargo, es casi una norma generalizada que no se debe beber en exceso mientras se juega.

Al ser el poker una disciplina que se lleva a cabo mayormente en los casinos, las bebidas y cocteles suelen ser un elemento característico en estos establecimientos, aún así, hay quienes abogan por una profesionalización del juego y buscan erradicarlo completamente mientras hay quienes defienden todo lo contrario. 

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En una reciente columna Ashley Adams , presentador de «house of cards radio» y autor de «Winning poker in 30 minutes a day», debate sobre este aspecto y deja ver algunas de sus consideraciones.

«Es cierto que algunas reglas del poker están destinadas a romperse, al menos ocasionalmente. Y he aquí por qué este, sobre permanecer sin alcohol en la mesa, tiene sus excepciones»

En primer lugar destaca que ante un entorno en el que la mayoría de los jugadores de una mesa estén bebiendo, por ejemplo si se trata de una reunión de amigos o partida casera en un domingo de carne asada, el no unirse con un trago puede dar la impresión de excesivamente serio o aburrido. 

«En esta situación, sería mejor si también tomaras una cerveza, a menos que, por supuesto, seas alcohólico, estés embarazada o tengas alguna otra razón personal para abstenerte. La idea es encajar. No querrás parecer que te tomas el juego demasiado en serio. Si preguntas si hay Red Bull, café o agua, corres el riesgo de llamar la atención, algo que no quieres hacer en este lugar tan informal»

Por último, destaca el hecho de que un trago puede animar la soltura del juego entre los asistentes haciendo que la partida sea más dinámica en la mesa.

«Tu objetivo aquí no es animar a tus amigos y competidores a emborracharse y perder el sentido de la razón. Pero si puede ayudar a fomentar una atmósfera más amistosa y relajada en la mesa, ese es el tipo de ambiente que hace que los jugadores quieran volver sin importar si ganan o pierden. Si bien beber alcohol puede no ser bueno para tu juego, a menudo es muy bueno para el juego en sí», concluyó Adams en la columna publicada por Cardschat.