Tras años de silencio luego de haber sido baneado de la mayoría de los casinos de Las Vegas, Archie Karas 
, uno de los gamblers más reconocidos de la historia, ha vuelto a hablar.
El hombre que llegó a la Ciudad del Pecado con 50 dólares y logró ganar 40 millones en tres años para luego perder todo en tres semanas, fue entrevistado por canal de YouTube Soft White Underbelly, dedicado a contar historias de vida.
La conversación está en inglés y dura cerca de 20 minutos, pero para quienes no entiendan el idioma, acá les dejamos algunos de los pasajes más interesantes.
Tras hablar de su llegada a Estados Unidos desde Grecia a los 17 años, Anargyros Karabourniotis (su verdadero nombre) entró de lleno a contar su vida de gambler y de cómo llegó a tener uno de las rachas más impresionante de la historia.
Tenía 41 años y trabajaba como mesero en un restaurante en Los Ángeles que quedaba muy cerca de una tienda donde también habían mesas de billar. Le gustó mucho este último juego y logró perfeccionar sus habilidades hasta el punto de ganar más dinero jugando a ello que a través de su empleo.
Luego le tomó el gusto al poker. Karas perfeccionó sus habilidades y en las mesas, junto con las apuestas en el billar logró ganar más de US$2 millones. En diciembre de 1992 perdió todo en una apuesta, menos sus últimos US$50, y entonces decidió ir a Las Vegas a probar suerte
En el casino Mirage, Karas se encontró con un amigo, también apostador, con el que solía jugar en Los Ángeles, y lo convenció de qué le prestara US$10.000.
En medio de su racha, Karas no paraba de contar dinero.
El amigo le dio el dinero, sabiendo de las habilidades de Karas. En unas pocas horas había triplicado esa cantidad. Le devolvió a su amigo la suma de US$20.000 y él se quedó con US$10.000 para apostar en el billar.
Y acá es donde comienza a remontar con partidas de billar con apuestas que iban de a poco incrementando hasta llegar US$40K por ronda. Uno de sus rivales tuvo una sesión impresionante y Karas perdió US$320.000. Sin embargo, Karas conocía de la ambición de su rival, así que lo invitó a jugar poker.
Como era de esperarse, ambos apostadores subieron más y más los montos en cada sesión. Después de tres semanas Karas tenía otros US$3 millones de ganancia. Y tres meses después, había recaudado US$7 millones.
En una de sus sesiones ganó US$1.2 millones enfrentándose en el mismo día a las leyendas del poker Stu Ungar 
y Chip Reese . «Ganarle el dinero de quienes eran probablemente los dos mejores jugadores de poker del mundo fue algo maravilloso».
Poco antes de fallecer prematuramente en el 2007, Reese dijo que el peor día de su vida en las mesas de poker fue cuando perdió 2 millones de dólares ante Karas en tan solo un día.
Karas se enfrentó a los mejores de su época en el poker.
La racha no parecía tener límites, y entre el poker, el black jack y el billar, frente a algunos de los mejores apostadores de la época, logró obtener otros seis millones al cabo de medio año. En ese periodo cuenta que una vez salió de un casino con 3 millones de dólares en efectivo.
Pero al cabo de un tiempo, la racha se acabó y todo lo que llegó se fue. Dejó ir el 75% de su fortuna en el Baccarat cerca de US$17 millones, otros US$11 millones en dardos y en el poker otros US$2 millones. Tras este golpe, Karas volvió a Grecia durante algunas semanas para relajarse.
Pero volvió, y perdió otros 10 millones de dólares. En menos de un mes perdió todo lo que había ganado para luego desaparecer, con alguna que otra aparición, pero nunca más con una racha tan descomunal como la antes descrita.
Detenido varias veces por hacer trampa en varios casinos, en 2013 el Barona Resort and Casino lo prohibió por contar cartas: «Mi abogado me mintió» , recuerda Karas. «Me dijo que si me declaraba culpable, obtendría un año de libertad condicional. Me dieron tres, incluso sin prueba de que había hecho nada» .
Dos años más tarde, Archie fue incluido en el Little Black Book , la lista negra del estado de Nevada que contiene a todas las personas excluidas de los casinos.
Antes de eso, logró cobrar tres veces en las WSOP, entre 2008 y 2009, y allí también fue acusado de hacer trampa, pero nunca se encontró una prueba.
Karas participó en varios eventos de la Serie Mundial, llegando incluso a la mesa final de un torneo Razz y Deuce -to – Seven.
«Perder es como la heroína» Con esa frase comienza a mirar en retrospectiva todo lo que vivió gambleando. Según cuenta, llegó a ganar 40 millones de dólares en un periodo de tres años, pero lo perdió todo en tres semanas.
En el video asegura que él no fue un tramposo y que los casinos intentaron menoscabar su imagen y reputación. Karas afirma que el dinero nunca ha significado mucho para él, pero está consciente que una vida sin él es imposible.
Ahora, alejado de la vida gambler, cuenta que todo ese periodo terminó costando más que dinero, también su salud fue consumida. Karas admitió que tuvo un problema de salud grave en 2020 cuando le diagnosticaron un aneurisma cerebral .
«Pagué el precio por toda la presión, los altibajos del juego» , dijo. El jugador no especificó si se ha operado para extirpar el aneurisma, o si es operable, pero cita este problema entre las cosas que lo entristecen más, especificando que la salud es preciosa, porque no se puede comprar.
Puedes ver la entrevista completa en el siguiente video:
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