[EN VIVO] El Enjoy Poker Tour busca otro campeón en el Super High Roller
El evento de 5.500 dólares la entrada está corriendo con mucha acción en el Enjoy de Punta del Este y con transmisión de CodigoPoker.
Anteayer nos enteramos de una noticia que entristeció a toda la comunidad argentina y latinoamericana de poker: el fallecimiento de Luciano Jurzcyszyn . «Lucho», como lo conocíamos todos, fue un ejemplo tanto dentro como fuera de los paños, demostrando una y otra vez que fue un gran campeón de la vida. La familia del poker lo recordará por siempre, haciendo especial énfasis en su humildad y calidad humana.
Desde CodigoPoker nos solidarizamos con la familia y los amigos en este momento de duelo y le cedemos la palabra a nuestro Director, Fernando Romano :
Se fue un amigo, se nos fue el gordo, todavía creo que estamos viviendo una pesadilla de la que no podemos despertar. Ya pasaron… ya ni se cuantas horas, minutos, segundos, vidas… Y me costó una eternidad poder sentarme a escribir sobre él. Le pedí a mi equipo de trabajo que no escribieran nada al respecto, quería ocuparme yo de despedirlo, y la verdad que me es muy difícil poder hacerlo, así que más que una carta de despedida voy a contar una historia. Una historia que resume mi amistad con él. Una historia corta, pero enorme en sentimietos…
Varios veranos atrás un grupo grande de jugadores de poker nos la pasamos yendo y viniendo de Rosario a Buenos Aires, jugando torneos cada 15 días. Recuerdo meter Mesa Final en Rosario con un tal Gabriel Lo Valvo , a los 15 días entrar a cobros y el mano a mano lo jugaba un tal Adrián Testatonda
. Al siguiente Madero mi racha continuaba y lograba una nueva Mesa Final junto a Gustavo Moralaes
, Luciano Aizenstat
, Pablo Chacra
y un tal Luciano Jurzynszyn
, al que apodaban «Lucho». Yo entré como chiplider y cuando quedábamos sólo tres, luego de haber ganado dos o tres manos de una manera increíble, ese tal Luciano me eliminaba y a los 10 minutos dejaba runner-up a Pablo para alzarse con el primer Madero de una lista que luego sería interminable.
Creo que por unos diez minutos sentí bronca. Yo quería alzar el trofeo, ganar y ser la tapa. Ese tal «Lucho» me lo había arrebatado. Sin embargo cuando se entregaron los trofeos cruzamos varias palabras -alguna vez ya habíamos conversado en otro lugar- pero nunca como ese día. Tanta simpleza, tanta alegría, tanta emoción y amigos y familiares de Luciano demostraban una enorme felicidad por el logro. Al seguir charlando con el nuevo campeón,me enteré que estaba triste con el poker, frustrado y que lo iba a largar. Pero llego el título y todas esas virtudes que se le reconocen hoy las vi ese día: el gordo Luciano, el del apellido difícil, es un crack, un tipazo.
A partir de ese día aprendí a disfrutarte, a vos y a tu entorno. Pudimos compartir nuestras pasiones, el poker, el amor por River y una buena comida. Muchos viajes nos encontraron con largas charlas de la vida, de fútbol, de nuestras esposas, de todo. Yo como siempre haciéndome problema por todo y vos muchas veces prestando un oído para cerrar con alguna simpleza, de esas que me demostraban que en realidad no pasaba nada.
Un luchador que siempre fue al frente. Siempre supiste disfrutar cada detalle de la vida, respetando a los otros y preocupándote por tus amigos y familiares. Nunca se te escapó ningún detalle y al día de hoy todavía no logro comprender como hacías para estar en todo, con cada necesidad del prójimo, lidiando con tus problemas físicos. Encima de todo al poker…¡y la mierda que qué lo hacías bien! Nunca te vi enojado en un paño, ni afuera de él. Será por eso que tenes en tu haber dos cosas que son muy difíciles de lograr: «fuiste el más ganador y el más querido en el mundo del poker argentino. Un ejemplo de vida y esa infinidad de atributos que te escribieron centenares de personas en tu muro de Facebook».
A veces pasan cosas imposibles de entender. «Tiene que ser joda» pensaba una y otra vez. O «¿qué es esto, qué está pasando acá?. Viví un domingo en el cual no entendía nada, mucha depresión y sentimientos difíciles de demostrar. De hecho, me senté una y otra vez a tratar de escribirte esta especie de carta, o historia real, y la tecla delete fue la que más sufrió conmigo.
Te fuiste amigo. Alguno por ahí puso que Dios necesitaba un ángel, otro que este mundo no era para vos. Tal vez Dios quería aprender a jugar al Poker, o sean todas estas razones juntas…
Nosotros te vamos a extrañar, vamos a sufrir el que no estés, pero hay algo que te puedo asegurar: NO TE VAMOS A OLVIDAR. Vas estar presente en cada torneo de poker, en cada charla de nosotros, tus amigos, y desde acá trataremos de comprender lo imposible de comprender, que te fuiste a jugar un mano a mano con Dios.
¡Hasta siempre amigo. Te quiero mucho!