Desde una extraña aparición en el conocido programa de concursos American Idol hasta perderlo todo por la adicción al juego, la vida de William Hung han dado mucho de qué hablar recientemente.

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Este desconocido jugador estadounidense saltó a la «fama» allá por 2004 luego tener una infame participación musical cuando interpretó la canción She Bangs de Ricky Martin. Aunque no pasó de la primera ronda y su interpretación quedó catalogada como una de las peores de la historia, los reflectores mediáticos estuvieron siguiendo a Hung.

William Hung antes de participar en American Idol.

Como él mismo cuenta, también es aficionado al poker. Esta situación lo llevó a ganarse la vida con los naipes, incluso a tener mayores ingresos que los que obtenía en su empleo regular.

«Ganaba mucho más haciendo eso que en mi trabajo habitual. Todo fue bien por un tiempo», confesó. El problema vino después, cuando además del poker, comenzó a jugar en otros juegos del casino, sobre todo en las apuestas deportivas donde se convirtió en un adicto.

«Lo sé mejor ahora. Se suponía que no debía hacer esas cosas, pero lo hice de todos modos, por codicioso. Y pagué por ello. Me divorcié y aprendí que tenía que ser inteligente acerca de los riesgos que elegía correr, debí quedarme sólo  con el poker», sentenció el exconcursante de American Idol.

Al parecer aprendió algo. Hung se volvió a casar y ahora tiene un trabajo estable en Los Ángeles como analista de datos. Durante la última década, ha jugado cash games con regularidad en el Commerce Casino y también ha participado en algunos eventos de la WSOP sin cobros relevantes.

Según su perfil en The Hendon Mob, cuenta con ganancias en vivo de por vida que suman US$108.295. Su historia se dio a conocer recientemente a través de una entrevista publicada en la revista People.