El 14 de mayo de 1998, el carismático Scotty Nguyen  se convirtió en el ganador del Main Event de la World Series of Poker y se quedó con un premio de un millón de dólares, sin embargo lo que más se recuerda de esa noche fue una de sus frases que después sería un mantra para muchos jugadores de poker.

El escenario no puede ser más de la vieja escuela. Una mesa con muchos billetes, gente mirando alrededor, unas cuántas botellas de bebidas alcohólicas y algún que otro cigarro decoraban el heads-up entre «El príncipe del poker» y Kevin McBride en Binion’s Horseshoe, casino en donde por ese entonces se realizaba la WSOP.

El clímax y la frase llegaron en un board que contenía un full house con 8-8-9-9-8 en donde Scotty fue all-in con más fichas que su adversario. Ahí llegó el momento de la duda de McBride, quien se jugaba pasar a la historia, mientras pensaba y una y otra vez si dar el call o no jugando con la mesa.

Mientras Kevin se quebraba la cabeza, Nguyen tiró: «If you call, it’s gonna be all over, baby!». Algo así como «Si pagas, se acabó todo, baby.» Mientras soltaba humo de su cigarro y probando su enésimo trago de cerveza.

Finalmente, McBride dio el call, jugando con el board, y Scotty mostró un J-9 para el full house mayor, convirtiéndose en el gran campeón y desde entonces en una leyenda viva del poker que acumula más de 12 millones de dólares en ganancias en torneos en vivo.

A continuación podrás ver el histórico momento con toda la acción comentada por, en ese entonces, una incipiente estrella del poker, un tal Phil Hellmuth .

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