La burbuja. Qué momento terrible. Hermoso para aquellos que la aprovechan para hacerse de cada uno de los pozos y así incrementar su pila. Horrible para aquellos que cuentan con un stack pequeño y quieren llegar al dinero. Y de enorme frustración para aquel que se retira en el último puesto no pago del torneo. Este fue el caso de Miguel Ángel José , quien le tocó ser «La Burbuja» del Madero Poker Master Cup de Casino Buenos Aires.

Esto escribía nuestro protagonista de hoy unas horas antes de ingresar al Día 2 del Evento:

Momento de recordar historias, antes de ganar mi 1 er torneo en Madero, solo yo se la ansiedad y el deseo que tenia de conseguir ese objetivo, despues de estar tantas veces cerca, hasta que se dio y la alegria fue indescriptible mas para los que amamos este juego tan apasionante, ahora vuelvo a tener la misma ansiedad al menos por una mesa final, estare haciendo las cosas bien? puede ser que siempre faltando tan poco para cerrar la bolsa solo 15 minutos, doblando la media, uno pierde manos claves que dejan un sabor amargo, Ayer a pesar de esa mano , disfrute muchisimo el torneo jugue sin tener que lamentar ninguna jugada que haya tomado una mala decision, Ahora estoy recibiendo buenas vibras en mi cuerpo, señal de que pronto voy a volver, lose lo presiento asi que guarda, pasaron los años pero la magia no se ha ido, tomar nota, que vuelve LAROCKA

Las cosas le salieron bien, en un principio, y logró llegar al momento de la verdad con unas 17 ciegas grandes, hasta que llegó una de esas manos de las cuales no hay escapatoria:

Desde posición media Giuseppe Calio abrió a 20.000 puntos para recibir el call de Lucas Guillermo en la chica y de Miguel Ángel José  en la grande.

El flop trajo: 9 5 3 y ante el check de Lucas, Miguel donkeó 35.000. El turno le llegó a Calio quien resubió a 70.000 para que José se juegue por 150.000, call y naipes al descubierto.

Miguel: J J
Calio: A A

El board se completó con Q 2 para que de esta manera Miguel se convierta en la burbuja del torneo.

Trago amargo para Miguel, quien pese a esto se encuentra satisfecho con su juego. Aunque como dijimos, la frustración del momento es algo duro y quizás le dure algunos días.

¡Todo pasa, Miguelito!