Nuevamente la industria del juego en España es víctima de un ataque gubernamental como ocurrió a principio de año con una regulación que limitó la actividad, la volvió a liberar y ahora parece que la intención es ponerle un candado definitivo.
Así es con el Ministerio de Consumo, que aplicará medidas más restrictivas a la publicidad de las casas de apuestas y el juego online, con un horario de emisión limitado a la madrugada, además de la prohibición de aparecer en camisetas y equipamientos deportivos y la ilegalización de los bonos de bienvenida para captar nuevos clientes.
En febrero, Alberto Garzón, responsable de mencionada oficina, presentó un proyecto de ley que ahora refuerza con nuevas medidas restrictivas en la que ya se presenta como una cruzada que dejará en la calle a miles de personas.
La nueva versión del borrador del Real Decreto, remitida a la Comisión Europea busca ser más agresiva frente a los «riesgos de adicción al juego» que se han evidenciado durante las semanas de confinamiento en España, según el Ministerio.
El argumento de Garzón es que en “los barrios pobres, destrozados por el juego”, la gente ve las casas de apuestas “como una promesa de resolver su vida”, y al tener esos establecimientos a “cien metros de su propia casa y no tener futuro económico, acuden allí buscando solución a ese futuro”.
Garzón, quien prevé tener la ley aprobada para octubre, explicó que su labor está dirigida a proteger “a cualquier persona vulnerable y especialmente a los menores que integran y absorben esa publicidad (del juego)”, señalando que en las casas de apuestas no hay control de acceso y venden las bebidas muy baratas, impulsando un modelo de ocio y socialización muy peligroso.
En cuanto a los juegos estatales y la lotería oficial (ONCE), las autoridades no han especificado si también entrarán en el marco de limitaciones que, por ejemplo, permitirán su publicidad en los medios solo de 1 a 5 de la madrugada.
Esta regulación afecta a las apuestas deportivas, los juegos de casino y demás actividades en línea, como el poker.