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Escalera real flopeada y mesa final: el día de Nacho Barbero en Bahamas
El Team Pro de ACR Poker vivió una de esas manos que se dan pocas veces en la vida y encima en un torneo en el que quedó 7º.
El hombre tanto te daba una porción de vacío como te tiraba un flop. Pero no en un local hecho y derecho, sino en el quincho de su casa. Hasta que personal de la división de Drogas Peligrosas y Leyes Especiales irrumpió y le clausuró el casino ilegal.
Esto sucedió en Esquel, ciudad turística de Chubut , provincia del sur de Argentina, donde se desbarató un insólito garito que funcionaba en una vivienda, donde se encontró al propietario organizando partidas de poker y dados para el deleite de 11 personas.
En la casa en sí, no había demasiados indicios de que existiera un casino ilegal, pero cuando las autoridades llegaron al amplio quincho, la escena era bastante concluyente: encontraron mesas de poker, cubiletes y dados para jugar al pase inglés, cartas, fichas, una barajadora eléctrica, dinero en efectivo, mesas acondicionadas para juegos de azar, y una muy nutrida carta de bebidas alcohólicas para ofrecer a los clientes, según la descripción de la policía de Chubut que recoge LM Neuquén.
El procedimiento fue realizado en la zona alta del barrio Cañadón de Bórquez, donde desde hacía tiempo llamaba la atención una inusual cantidad de autos estacionados todos los fines de semana, hasta la madrugada.
El operativo policial sorprendió a los vecinos de la zona por la magnitud del despliegue y -también- por la envergadura del establecimiento, que ofrecía un completo servicio a los supuestos jugadores.
Según fuentes policiales, la investigación comenzó tras la recolección de información sobre la existencia de una casa de «apuestas ilegales o juego clandestino». Con la información obtenida previamente, la policía pidió al Ministerio Público Fiscal de Chubut autorización para iniciar una investigación formal, que durante un tiempo importante de tareas de inteligencia permitió recolectar evidencias, si no de la existencia de un delito, al menos de varias contravenciones.
Ismael Cerdá, fiscal a cargo de la Oficina Única del Ministerio Público Fiscal de Esquel, explicó a ADN Sur que la investigación se inició gracias a que «personal de drogas se contactó tras conocer la situación del casino clandestino», ante lo cual él “pidió hacer una vigilancia discreta para determinar si esto era así”.
La tarea de inteligencia se llevó adelante durante varios fines de semana, los días que más personas se reunían en el domicilio. Según se informó, los investigadores notaron claros indicios, como un notable número de vehículos, entre 20 y 25 cada vez, que llegaban al lugar desde Esquel, Trevelin y otras localidades cercanas.
Finalmente, el sábado 13 de julio se ejecutó una orden de allanamiento que permitió desbaratar la sala de juegos ilegal.
Además de los elementos para el juego, el personal se encontró con que el lugar estaba acondicionado de manera similar a una confitería y carecía de habilitación comercial, por lo que también se incautó una importante cantidad de bebidas alcohólicas, golosinas, snacks y otros productos de almacén.
Tanto al responsable del lugar como sus 11 presuntos clientes, todos hombres, se exponen a multas por violar distintas ordenanzas municipales y disposiciones provinciales vinculadas al juego de azar, pero no hubo detenciones.
Las medidas fueron autorizadas por el juez penal Jorge Novarino a pedido de Cerda, y el operativo contó con la colaboración de agentes del Mini Comando de la Unidad Regional, el Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada, personal de Criminalística, Infantería y la Comisaría Primera.