En el último episodio del popular show No Gamble, No Future, volvió a aparecer el clásico formato Cash of the Titans. En este formato, los jugadores participan de partidas cash de high-stakes con un stack inicial de US$100.000 que pueden renovar una única vez. A diferencia de las partidas cash clásicas, en este formato las ciegas sí suben, por lo que se van eliminando jugadores como en un torneo. Finalmente, gana quien permanezca en pie luego de tres días de competencia. Hay premios para los ganadores de cada día, así como un premio acumulado para el ganador general.

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El episodio contó con la presencia de varios jugadores destacados. Andrew Robl , el ganador de la última edición, estuvo allí para defender su título. Entre los contendientes, se destacaban otros grandes jugadores, como Kristen Foxen , Justin Young , Stanley Choi  y Sean Perry , entre otros.  Todos ellos competirían por ver quién sería el próximo ganador del Cash of the Titans.

Estos jugadores no solo juegan por las fichas de sus rivales, como en cualquier partida cash, sino también por los premios extra. Los ganadores de los primeros dos días reciben US$75.000, mientras que el ganador general de los tres días recibirá US$200.000. Dichos premios salen del pozo secundario al que todos los jugadores contribuyen con US$50.000 al inicio del show.

La mano más emocionante de la jornada fue probablemente una de las que se dio entre Justin Young y Stanley Choi. Todo comenzó con con Choi abriendo a US$600 con A 3 y Young pagando con A K en posición tardía. Mike Volfson también pagó con J 7 y Shawn Madden  defendió su ciega grande con K 8.

El flop mostró A K J y Choi decidió continuar con una apuesta de US$1.200. Tanto Young como Madden pagaron y el turn trajo el 3. Choi lanzó una nueva apuesta de US$3.500, que esta vez solo fue pagada por Young. Tras caer el 3 en el river, Choi completó un full-house runner-runner que cambiaría por completo la ecuación. Por esa razón, Stanley decidió hacer una apuesta final de US$11.000. Young no pudo desprenderse de sus dobles y terminó pagando para luego arrepentirse al ver los naipes de su rival.