La respuesta de Nacho Barbero tras ser echado de ACR Poker
El Pro argentino publicó un texto por el cual reacciona ante la polémica que causó su salida de la sala que representaba desde el 2023.
El poker es un juego que se basa en la toma de decisiones, por lo que hacer eso de la manera más rápida y con el menor esfuerzo posible puede ser de gran ayuda para el jugador. Justo de eso se trata la llamada «avaricia cognitiva».
Éste es un término que fue acuñado por las psicólogas sociales Susan Fiske y Shelley Taylor en 1984 pero que ha estado muy presente en la psicología del juego desde entonces y hoy es presentado al mundo el poker por Barry Carter , coautor del famoso libro, The Mental Game.
En sí, la avaricia cognitiva es una estrategia que ha creado el cerebro humano para aliviar la carga del trabajo. Dicho de otra forma y como lo expresa el estadounidense, son atajos mentales que agilizan el proceso de toma de decisiones. Estos atajos se emplean para no tener que dedicar mucho tiempo y esfuerzo a pensar y, en su lugar, centrarse en información simplificada y de fácil acceso.
Aunque en un principio usar esta estrategia puede resultar de mucho provecho en las mesas, presenta un problema: al tomar decisiones de manera automática, se puede estar cayendo también en algunos sesgos cognitivos atenten contra el desempeño de un jugador en determinado momento.
El mayor de estos inconvenientes se da cuando a la hora de actuar de modo automático, se omite información crítica y que puede ser determinante en una mano. Aunque hay muchos spots iguales, se sabe que cada situación en el poker es distinta, es por ello que hay que evaluar bien el entorno antes de ser un avaro cognitivo.
Una de las características de los grandes profesionales es que suelen adaptarse a cada sutiación: no es lo mismo estar jugando el pase a una mesa final de la WSOP que un torneo en el casino local por más grande que sea. Por otro lado, ciertamente, el juego automático como el ABC del poker suele ser rentable pero sólo hasta cierto punto, por esta razón se debe buscar un equilibro en esta llamada avaricia cognitiva.